La leyenda del holandés errante, encuentros con el barco fantasma más famoso de todos los tiempos

Por Mundo Esotérico y Paranormal

Entre los mitos y leyendas de alta mar, pocos son tan famosos como el holandés errante. Muchos han afirmado ver el barco fantasmal del capitán Hendrick van der Decken (apodado el holandés) desde que se hundió en 1641. Y al parecer es por la actitud temeraria frente a la ira tormentosa de Dios que el capitán van der Decken y su tripulación fueron condenados a estar malditos, vagando por nuestros océanos para siempre.

Comienza la leyenda

El capitán van der Decken decidió hacer un peligroso viaje de Holanda a las Indias del Lejano Oriente para comprar productos exóticos como especias, sedas y tintes. Después de un viaje turbulento, finalmente llegaron. Tras comprar todo lo que podía soportar el gran barco y de haber hecho las reparaciones de los desperfectos ocasionados en el viaje de ida, el capitán van der Decken partió hacia Ámsterdam. Mientras su navío rodeaba la costa africana, el capitán burgués decidió que lo mejor para su tripulación seria atracar cerca del cabo de Buena Esperanza en Sudáfrica.

Viaje y maldición

El capitán estaba sumido en sus pensamientos mientras su barco comenzaba a rodear el cabo. De repente, una terrible tormenta surgió amenazando con volcar la embarcación. Los marineros instaron a su capitán a dar la vuelta, pero este se negó. Algunos dicen que estaba enfadado, otros que estaba borracho, pero por alguna razón, el capitán ordenó a su tripulación seguir adelante. Encendió su pipa y fumó mientras las enormes olas impactaban contra el barco. Los fuertes vientos rompieron las velas y el agua acabó entrando en la embarcación. Sin embargo, el capitán decidió desafiar la ira de Dios mediante un juramento blasfemo.

Empujados a su límite, la tripulación se amotinó. Sin vacilar, el capitán van der Decken mató al líder del motín y arrojó su cuerpo a los mares. En el momento en que el cuerpo del tripulante rebelde cayó al agua, una fuerte voz procedente de la nada le habló al Capitán, preguntándole si no tenía intención de regresar a la bahía esa noche. Van der Decken respondió: “Que yo sea eternamente condenado si lo hago, aunque debería ir por aquí hasta el día del juicio final”.

Ante eso, la voz le respondió: “Como resultado de tus acciones, estás condenado a navegar los océanos por la eternidad con una tripulación fantasmagórica de hombres muertos y que causará la muerte a todos los que vean tu nave espectral y que nunca llegan a puerto sin tener un momento de paz. Además, la hiel será tu bebida y tu carne estará al rojo vivo”.

Ante esto, el capitán van der Decken no se lo pensó ni un instante. En cambio, simplemente gritó: “¡Amén a eso!”.

Barco fantasma

Hasta historia está considerada una simple leyenda, pero desde entonces, al capitán van der Decken se le ha dado el apodo del holandés errante, navegando en su barco fantasma por todo el mundo. Los marineros afirman que el holandés errante y su tripulación fantasmal son los causantes de que otras embarcaciones choquen contra rocas o arrecifes. Dicen que, si observas una feroz tormenta en el cabo de Buena Esperanza, verás al capitán y su tripulación. Pero cuidado, la leyenda también dice que quienquiera que vea al holandés errante seguramente morirá horriblemente.

La historia del holandés errante ganó popularidad por primera vez con la ópera de 1843 de Richard Wagner. Sin embargo, la razón por la cual la leyenda ha perdurado en el tiempo y ha sido el tema de tantas historias se debe a la gran cantidad de apariciones del barco fantasma.

Avistamientos fantasmales a lo largo de la historia

El primer avistamiento registrado del holandés errante tuvo lugar en Ciudad del Cabo en 1690. El 29 de enero de 1690, se observó un enrome galeón con velas rojas que se dirigía al puerto a primera hora de la mañana. Envuelto en niebla y con una luz ciertamente espeluznante, muchos de los que estaban en la orilla presenciaron su aproximación. El mar estaba en calma, pero el gran barco pronto quedó envuelto en una capa de niebla. Pasadas unas horas, los que esperaban en la costa se sorprendieron cuando la niebla desapareció y el barco ya no estaba. El incidente quedó registrado en la historia de Ciudad del Cabo como un mal augurio.

Pero uno de los encuentros más famosos fue el del 11 de julio de 1881 por el Príncipe Jorge de Gales (futuro Rey Jorge V) y su hermano el Príncipe Alberto Víctor de Gales. En ese momento, navegaban frente a la costa de Australia. Los registros del Príncipe Jorge decían que el holandés errante se cruzó en su camino. Una extraña luz roja resplandeciente apareció de la nada, procedía de un gran barco a casi 130 metros de distancia. Perro cuando se acercaron, no había ningún signo de ningún barco.

El avistamiento también fue registrado por la tripulación de las otras embarcaciones que navegaban junto el barco del Príncipe Jorge. Tristemente, el avistamiento del holandés errante fue en verdad un mal presagio. El desafortunado vigía que fue el primero en ver la aparición fantasmal, murió ese mismo día.

Desde entonces han habido muchos más avistamientos, como el del SS Waratah en 1909, el cual desapareció sin dejar ni rastro; en 1911, cuando la tripulación de un barco ballenero americano tuvo que cambiar de rumbo cuando un galeón de vela roja casi choca contra ellos; en 1923, cuatro tripulantes de un buque de la Marina Real británica vieron el holandés errante; o en 1959, la tripulación de un carguero que navegaba frente a la costa de Sudáfrica casi impactó contra un gran barco, que más tarde fue identificado como el holandés errante.

Estos son solo algunos de los avistamientos del holandés errante a lo largo de la historia, pero en la actualidad continúan. Por desgracia son pocos los que se atreven ha hablar de ello, y aquellos que han tenido un encuentro con el barco fantasma no han conseguido ni grabarlo en vídeo ni tampoco fotografiarlo, ya que al parecer todos los aparatos electrónicos dejan de funcionar durante el encuentro sobrenatural.

Explicación científica

Debido a los innumerables encuentros con el holandés errante, la comunidad científica se ha visto obligada a buscar una explicación lógica y racional. Para los científicos todos estos avistamientos tienen una posible explicación llamada Fata Morgana. Este fenómeno ocurre cuando la luz se refracta y se curva a través de diferentes temperaturas de aire.

La superficie del océano es el medio perfecto para que ocurra esta anomalía. Esto es especialmente cierto si alguien ve un espejismo en el horizonte. Durante este fenómeno, se forman todo tipo de figuras en la distancia debido a los efectos de luz. En términos del holandés errante, Fata Morgana muestra barcos que están más allá del horizonte. Eso es porque la luz se curva alrededor de la curvatura de la Tierra de la manera correcta. Para cuando los marineros que presenciaron el fenómeno llegan al lugar donde vieron el barco, este ya no estaba.

Por otra parte, el hecho de que las apariciones fantasmales en el mar provocaban que los marineros se volviesen locos y luego muriesen es pura coincidencia. Tal vez la mala suerte o las muertes repentinas fueron psicosomáticas. En otras palabras, los marineros murieron cuando veían algo que no podían explicar.

Conclusión

Sin duda, esta es la explicación científica, pero la realidad es que los avistamientos de este barco fantasmal han sido presenciados y registrados por las fuentes más creíbles, incluyendo académicos, escritores, altos oficiales navales e incluso la realeza.

Muchos creen que las almas inquietas de la tripulación del holandés no pueden seguir adelante hasta que encuentren a otros que ocupen su lugar. Una historia fascinante e intrigante, y tema principal para los libros, el cine y la ópera.

Entonces, ¿el holandés errante es real? ¿O puede ser el fenómeno Fata Morgana, como dicen los científicos?

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