El oscuro secreto oculto en un rascacielos en el corazón de Nueva York

Por RT

Un edificio situado en Manhattan se construyó como un centro para interceptar comunicaciones telefónicas de varios países.

El número 33 de Thomas Street, en el barrio neoyorquino de Manhattan, tiene intrigados desde hace años a muchos residentes del lugar, que nunca han sabido qué se esconde detrás de los muros de este misterioso edificio de 29 plantas.

Según la información publicada por Edward Snowden y las respuestas de los exempleados de la empresa AT&T, se trata de un centro secreto de la Agencia de Seguridad Nacional de EE.UU. (la NSA) para interceptar llamadas internacionales y el tráfico de Internet y para mantener un registro de 38 países.

El nombre con el cual fue bautizado el edificio es TITANPOINTE, según informa ‘The Intercept’.

La Agencia de Seguridad Nacional y AT&T: dos viejos conocidos

El edificio, sin ventanas y que solo posee rejillas de ventilación, prácticamente es el único en el distrito de Manhattan que no se ilumina por la noche. Su construcción comenzó en 1969 y terminó en 1974.

Según los datos oficiales, el edificio pertenece al proveedor de servicios AT&T y lo utiliza su filial Nueva York Telephone Company.

La cooperación entre AT&T y la Agencia de Seguridad Nacional es conocida desde hace tiempo, pero la información sobre las instalaciones que se usan para tales objetivos se desconoce públicamente.

Según los documentos publicados, uno de los objetivos de TITANPOINTE es la interceptación de las comunicaciones.

En el techo del edificio hay varias antenas parabólicas instaladas, y de acuerdo con los datos oficiales de la Comisión Federal de Comunicaciones, el número 33 de Thomas Street es el único lugar de Nueva York donde AT&T tiene una licencia para colocar estaciones satelitales.

A mediados de la década de 1970, la Agencia de Seguridad Nacional puso en marcha un programa para controlar las comunicaciones de las organizaciones internacionales, incluida la UE, la ONU, el Banco Mundial, el Banco de Japón y 38 países, entre ellos México, Brasil, Francia y Alemania. 

El programa se mantuvo activo hasta mediados de 2013, y fue una de las principales fuentes de datos diarios para Estados Unidos, según los documentos publicados por Snowden.

De acuerdo con el arquitecto del rascacielos, John Carl Warnecke, la construcción originalmente llevaba el nombre en código Proyecto X. El edificio fue diseñado para mantener intactas las líneas telefónicas de Estados Unidos y poder resistir un ataque nuclear soviético durante la Guerra Fría.

En circunstancias extremas, el rascacielos se convertiría en una ciudad autónoma. Tiene almacenados millones de litros de combustible para mantener el funcionamiento de los generadores, así como agua y alimentos suficientes para abastecer a unas 1.500 personas durante dos semanas.

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