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Por Ufo Spain
Un misterioso objeto visto por miles de personas cayendo en Australia provocó una avalancha de llamadas a emergencias, e incluso un senador creó polémica por un posible “choque alienígena”.
Este misterioso OVNI, que iluminó los cielos sobre el sureste de Australia dejó a los expertos atónitos y provocó el pánico entre los miembros del público.
Las redes sociales se inundaron con imágenes de residentes en Victoria, Australia, que mostraban el objeto surcando el cielo.
Inmediatamente, la especulación varió desde un satélite en desintegración, un meteorito, o una “invasión alienígena“.
Los científicos espaciales descartaron los meteoritos, así como los cometas, que se mueven tan lentamente por el cielo y generalmente no se notan.
El senador de Tasmania, Peter Whish-Wilson, tuiteó:
“Vi esta conducción de regreso a casa esta noche. Me detuve para filmarlo pero fue detrás de las colinas. Se movía muy lentamente y parecía una lluvia de meteoritos masiva”.
“Totalmente extraño. ¡No estoy viendo el Día de la Independencia o la Guerra de los Mundos esta noche!”
Tom Toose, un agricultor de 31 años, observó el “rastro masivo de brasas en el cielo” con su novia durante unos 30 segundos antes de que desapareciera.
Él dijo: “Nunca antes había visto algo así en mi vida. Parecía que un avión estaba siendo derribado, era masivo. Fue surrealista”.
¿Qué fue realmente lo que ocurrió en Australia? Según los medios locales, Ambulance Victoria y Country Fire Authority fueron inundados con llamadas de residentes preocupados por el OVNI.
Sin embargo, los expertos creen que el avistamiento fueron los restos de un cohete utilizado para lanzar un satélite ruso a la órbita.
La llamada “basura espacial” tarda un tiempo en desintegrarse.
Perry Vlahos, vicepresidente de la Sociedad Astronómica de Victoria, explicó: “El hecho de que se movía lentamente y en un ángulo poco profundo lo delató, no era una nave espacial alienígena, un meteorito o cometa.
Según los informes, un cohete se lanzó a las 10:31 hora local desde Plesetsk, a unos 1.000 kilómetros al norte de Moscú, y fueron sus restos lo que la gente reportó.
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