Gran Simulacro de Apagón, el 3 de Noviembre, en las Bolsas europeas

Por reflexiones de un galeno

Omie, junto con el resto de operadores del mercado eléctrico europeo, prepara para el próximo 3 de noviembre un simulacro para hacer frente a un incidente sorpresa en alguna de las zonas de precio europeas o de interconexiones que pudiera provocar un desacoplamiento parcial o total del mecanismo de formación de precios.

La prueba analizará el funcionamiento por si hubiera problemas en los procesos de creación de precios en los sistemas de los distintos países, si aparecieran problemas de información con los operadores de red que pudieran impedir la formación conjunta de precio en la UE.

Esta prueba se produce además unos días después de que el mercado haya avanzado con la integración de la frontera búlgaro-rumana, que cierra también un bucle geográfico en la región del Sudeste de Europa (SEE) que está ahora plenamente integrada en el Acoplamiento Diario Único.

Las pruebas en el mercado mayorista eléctrico europeo persiguen estar preparados ante cualquier situación que pudiera darse de riesgo en Europa.

Solo este año, Europa ha sufrido dos importantes problemas de suministro. El primer caso se registró el 8 de enero. Según un informe de ENTSOE, el organismo que agrupa a los transportistas europeos, a las 14.05 horas el gran sistema eléctrico continental tuvo que desincronizarse en dos zonas separadas para hacer frente a los problemas de la red de transporte eléctrica.

Según explicó entonces el organismo, la frecuencia en la zona noroeste de Europa continental disminuyó notablemente lo que ponía en peligro la continuidad del suministro.

Los sistemas de transmisión de Portugal y España se desconectaron de Europa

Ante la baja frecuencia en la zona noroccidental, un hecho que hubiese podido provocar que se dispararan las protecciones de las líneas y se interrumpiese el suministro, se desconectaron los servicios interrumpibles contratados en Francia e Italia, en total alrededor de 1,7 GW.

Estos servicios, que ya apenas existen en España, corresponden a grandes clientes que son contratados por los respectivos Operadores de Sistemas para dejar de consumir electricidad si la frecuencia de la red cae por debajo de un cierto umbral. Además, se activaron automáticamente 420 MW y 60 MW de potencia de apoyo desde las zonas nórdicas y Gran Bretaña. Ambas contramedidas permitieron que esta desviación se limitara a la zona noroccidental.

Asimismo, el 4 de julio, debido a un importante incidente en Francia, los sistemas de transmisión de Portugal y España, junto con una pequeña parte del sistema de transmisión francés, se desconectaron de la zona síncrona de Europa continental.

A falta de una investigación posterior, se presume que la causa del suceso fue un incendio forestal. Justo antes del incidente, España importaba 2.500 MW de Francia. Inmediatamente después del incidente, un excedente de energía provocó un aumento de la frecuencia y provocó la desconexión del suroeste, que incluía la Península Ibérica y una parte de los Pirineos.

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