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Por Iwokis La Empresa de la Felicidad
Cuando los dueños y sus mascotas cruzan el puente, estas empiezan a comportarse de manera insólita e inusual.
Los testigos dicen que es como si los perros estuvieran “poseídos” por alguna fuerza extraña, que los hace correr frenéticamente hacia un punto específico del puente y saltar hacia el vacío.
Todos los canes saltarines terminan chocando con las rocas que se encuentran en el fondo del barranco, a unos 15 m de altura.
Algunas personas han narrado, horrorizadas, como sus perros trepan furiosamente las paredes del puente antes de saltar.
El asunto se pone aún más escalofriante porque algunos de los animales que sobreviven el primer salto, vuelven a subir al puente para saltar una segunda vez.
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