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Por Trikooba News
Sin embargo, cada vez más colegios y universidades, al menos en Estados Unidos, continúan obligando a los estudiantes a recibir una inyección contra el Covid-19 antes de regresar al campus…
Las vacunas de ARNm COVID-19 presentan mayores riesgos de inflamación cardíaca potencialmente mortal para los hombres jóvenes que el virus en sí, según un nuevo estudio.
El estudio previo a la impresión, publicado a finales del mes pasado por investigadores británicos, encontró que cada dosis de una vacuna COVID aumenta significativamente el riesgo de miocarditis en hombres menores de 40 años.
La miocarditis es una forma de inflamación del corazón que puede poner en peligro la vida y que los reguladores ya han vinculado previamente a las vacunas de ARNm fabricadas por Moderna y Pfizer.
Los investigadores analizaron los resultados de más de 42 millones de británicos de 13 años o más que recibieron al menos una inyección contra el COVID, incluidos alrededor de 22 millones de personas que recibieron una inyección de ARNm. No buscaron otros efectos secundarios relacionados con el corazón, como pericarditis y coágulos de sangre, que también están asociados con las inyecciones de COVID.
Los riesgos de inflamación cardíaca para los hombres jóvenes se multiplicaron después de cada dosis de Pfizer o Moderna, según el estudio. El riesgo de miocarditis después de una vacuna Pfizer inicial se duplicó después de una segunda inyección y nuevamente después de una tercera, a más de 7,6 veces el riesgo inicial.
El riesgo después de una segunda dosis de Moderna fue 16 veces mayor que el promedio.
La vacuna de Oxford-AstraZeneca, una vacuna de vector de adenovirus, también planteó un riesgo ligeramente elevado de miocarditis para los hombres jóvenes después de la segunda dosis, aunque la asociación fue menor que para cualquiera de las vacunas de ARNm.
El ex periodista del New York Times , Alex Berenson, comentó que los riesgos cardíacos probablemente estén relacionados con la dosis, ya que la inyección de Moderna contiene 100 microgramos de ARNm, en comparación con los 30 de Pfizer.
Berenson anotó que el estudio británico contiene evidencia de que la miocarditis después de la vacunación con ARNm puede ser más peligrosa que otras formas de la afección.
En una tabla complementaria, los investigadores identificaron alrededor de 550 casos de personas hospitalizadas por miocarditis dentro de las cuatro semanas posteriores a la vacunación y 79 muertes por miocarditis posvacunación, 38 de las cuales ocurrieron después de una inyección de Pfizer.
De los pacientes hospitalizados después de la vacunación con Pfizer, el 14 por ciento murió, en comparación con el 9 por ciento de los que no recibieron una vacuna de ARNm reciente. La tasa de muerte por miocarditis después de cualquier dosis de la vacuna Pfizer fue más alta que por la inflamación del corazón debido supuestamente al COVID.
Los hombres jóvenes también tuvieron una mayor tasa de hospitalización por miocarditis después de una segunda dosis de AstraZeneca o Pfizer, o una sola dosis de Moderna, en comparación con la miocarditis causada -supuestamente- por el COVID-19.
Entre los otros hallazgos del estudio, casi la mitad de los 5 millones de personas involucradas en el estudio que contrajeron el virus lo hicieron después de al menos una dosis. Casi un tercio, o 1,6 millones de personas, dieron positivo a pesar de estar doblemente vacunadas.
El nuevo estudio se produce cuando docenas de facultades y universidades obligan a los estudiantes a recibir una dosis de refuerzo antes de regresar al campus, independientemente de los peligros de la miocarditis para los estudiantes varones y los riesgos extremadamente bajos de COVID-19 para los grupos de edad más jóvenes.
El profesor de medicina de la Universidad de Stanford, el Dr. John Ionnidis, ha estimado que la tasa de supervivencia del coronavirus en personas de entre 20 y 29 años es del 99,986 por ciento.
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