por Las autoridades de Varsovia han permitido a los ciudadanos buscar leña en los bosques para mantener sus hogares calientes en medio de los crecientes costos de energía. Polonia se encuentra en medio de una escasez de carbón después de prohibir las importaciones rusas.
“Siempre es posible, con el consentimiento de los silvicultores, recolectar ramas para combustible”, dijo el lunes el viceministro de Clima y Energía, Edward Siarka, citado por Next Gazeta.
Aquellos que deseen recolectar madera primero deben recibir capacitación y obtener el permiso de la unidad forestal local. El informe continuó aclarando que las personas solo pueden tomar ramas que yacen en el suelo y no pueden talar árboles.
“Solo se pueden juntar ramas. Al mismo tiempo, las ramas recolectadas no pueden tener más de siete centímetros de grosor”, dijo el funcionario de la Dirección de Bosques Estatales de Katowice, Marek Mroz.
Explicó que las ramas deben llevarse al guardabosques local, quien emitirá una factura. Los recolectores tendrán que pagar entre siete y 30 zlotys (7,02 dólares) por aproximadamente 0,25 metros cúbicos de leña.
El gobierno del primer ministro polaco Mateusz Morawiecki ha culpado a la guerra en Ucrania por el aumento vertiginoso de los costos de energía. Los críticos, sin embargo, dicen que el conflicto es solo parcialmente culpable, argumentando que los costos han aumentado durante los últimos siete años. La inflación en Polonia ha subido al 14% en las últimas semanas, y los precios del combustible alcanzan los 8 zlotys (1,87 dólares) por litro.
La demanda de materias primas en Polonia ha superado con creces la producción nacional desde que se impuso la prohibición del carbón ruso. A lo largo del conflicto militar en Ucrania, Varsovia ha estado pidiendo un embargo total sobre la energía rusa. En marzo, la nación de la UE dijo que terminaría con todas las importaciones de energía rusas, incluidos petróleo, gas y carbón para fines de 2022.
Según los informes de los medios, las importaciones de madera de Polonia desde Rusia y Bielorrusia se detuvieron por completo al estallar el conflicto, y las de Ucrania se redujeron en aproximadamente un 75%.
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