Washington DC exige vacunas COVID para niños de escuelas públicas y privadas mayores de 12 años

Por LIFESITENEWS| OSSE.DC

Visto en: Trikooba Blog

Sin embargo, numerosos expertos han llegado a la conclusión de que los beneficios de inyectar a los niños contra la COVID-19 no superan los riesgos. 

Las escuelas de DC tienen un nuevo mandato que requiere que todos los estudiantes de 12 años en adelante reciban la vacuna experimental COVID-19 antes de regresar a la escuela este otoño.

En un comunicado de prensa del 19 de julio , la Oficina del Superintendente de Educación del Estado ordenó que todos los estudiantes elegibles para las vacunas COVID-19 según la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) deben recibir sus vacunas para el año escolar 2022-2023.  

“Queremos asegurarnos de que todos nuestros estudiantes tengan todo lo que necesitan para un comienzo saludable del año escolar”, dijo la Superintendente de Educación del Estado, Christina Grant. “Esto significa asegurarse de que los niños vean a su proveedor médico primario para una visita de niño sano y reciban todas las vacunas necesarias”. 

El mandato se extiende a todas las escuelas, incluidas las privadas, parroquiales e independientes. Los estudiantes deben verificar su estado de vacunación como parte de los requisitos de inscripción y asistencia.  

De acuerdo con el mandato, todos los estudiantes de 12 años en adelante, a menos que estén exentos, deben haber recibido una serie de vacunas contra el COVID-19 o haber comenzado el proceso de vacunación antes del inicio del año escolar. El comunicado de prensa no proporciona información sobre qué tipo de exenciones se considerarán.  

El mandato es parte de la implementación de una ley de vacunación COVID-19 aprobada en DC el año pasado. La ley requería que todos los maestros y estudiantes elegibles recibieran las vacunas experimentales.

El 8 de julio, la FDA aprobó por completo la vacuna Pfizer-BioNTech COVID-19 para niños de 12 a 15 años, a pesar de la evidencia que muestra que la vacuna es más peligrosa para los niños que el virus.

De manera similar, los Centros para la Prevención del Control de Enfermedades (CDC) aprobaron recientemente las inyecciones experimentales para niños de hasta seis meses de edad.

Mientras tanto, un estudio de la Escuela de Medicina Johns Hopkins  encontró  una «tasa de mortalidad de cero entre los niños sin una condición médica preexistente como la leucemia», lo que llevó  a numerosos expertos  a concluir que los beneficios de inyectar a los niños contra el COVID-19 no superan los riesgos.

El Dr.  Peter McCullough, MD , exprofesor de medicina en el Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad Texas A&M, ha pedido una «resistencia inquebrantable» contra los niños que reciben la inyección,  citando  numerosos estudios que muestran la «posibilidad de miocarditis y hospitalización por miocarditis, para uno de estos niños que va a ser vacunado a la fuerza… es mayor que estar hospitalizado por COVID-19”.

El especialista pediátrico del corazón, el Dr. Kirk Milhoan, que trató a cientos de pacientes con COVID-19, advirtió contra los mandatos de vacunas, que, según afirma, podrían tener un efecto letal en los niños y provocar una oleada de «muerte cardíaca súbita» en los atletas jóvenes.

Además, si bien las inyecciones se promocionan por su «seguridad», sus perfiles de riesgo admitidos se han ampliado para incluir reacciones anafilácticas graves, eventos trombóticos fatales, la enfermedad cardíaca inflamatoria  miocarditis y el síndrome de Guillain Barré neurológicamente discapacitante .

Un  estudio de noviembre  de Hong Kong estimó que uno de cada 2680 niños entre 12 y 17 años desarrollará inflamación cardíaca dentro de las dos semanas posteriores a una segunda inyección de Pfizer. Un  artículo  de investigadores israelíes puso el riesgo en uno en 6600 para hombres jóvenes de 16 a 19 años, vacunados con vacunas de Pfizer.

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