por Por Jeremy Loffredo
Visto en: Activist Post
“El tribunal ya dictaminó que era ilegal, por lo que el hecho de que el estado apele la decisión muestra lo que pretenden”, dijo un manifestante.
Los manifestantes se reunieron recientemente frente a la oficina de la fiscal general del estado de Nueva York, Letitia James , para expresar su oposición a la política de cuarentena forzada propuesta por el estado.
El mes pasado, los abogados de derechos civiles lograron anular lo que se consideraban regulaciones de salud ilegales promulgadas por la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul.
Las regulaciones anuladas, previamente aprobadas de manera totalmente antidemocrática, permitieron la detención y cuarentena de cualquier persona sospechosa de tener una enfermedad transmisible.
Según esta regulación ahora considerada inconstitucional, las autoridades, ya sean de salud pública o de aplicación de la ley, podrían obligar a los neoyorquinos a permanecer en una instalación de cuarentena sin el debido proceso, sin pruebas y durante el tiempo que el estado considere oportuno.
Y ahora, aunque el COVID está en el espejo retrovisor, el Estado de Nueva York está apelando la decisión de la corte.
Al apelar la decisión de la corte, el estado está indicando que incluso con el fin de la supuesta crisis de salud pública de COVID, quieren el poder de encerrar las amenazas a la salud “sospechadas” por períodos de tiempo no revelados, sin un camino legal claro para salir de la cuarentena.
Los manifestantes caracterizaron este movimiento del estado de Nueva York como una toma de poder bajo el pretexto de la salud pública.
“Es obvio que planean usar estos poderes en el futuro”, dijo un manifestante. “El tribunal ya dictaminó que era ilegal, por lo que el hecho de que el estado apele la decisión muestra lo que pretenden”.
La propuesta refleja la de los campamentos de cuarentena que se construyeron y pusieron en uso en países como Australia durante el COVID. En Australia, los ciudadanos y visitantes que ni siquiera demostraron ser positivos a la COVID se encontraron encerrados durante semanas seguidas con pocos o ningún derecho.
Fuente: Noticias rebeldes
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