“No somos códigos QR”: Alta funcionaria denuncia las políticas de los pasaportes y considera purgar la base de datos de los canadienses

Traducido de Breitbart.com por TierraPura.org

La nueva Primer Ministro de la provincia canadiense de Alberta, Danielle Smith, se disculpó por el hecho de que el gobierno exigiera pasaportes de vacunación durante la pandemia de coronavirus, y expresó en la conferencia anual del Partido Conservador Unido que “no somos códigos QR”.

Smith, quien está estudiando la opción de indultar a los albertinos que fueron multados o arrestados por violar las draconianas políticas sobre el coronavirus, dijo que esperaba “purgar” la base de datos de códigos QR.

Vía Reclaim the Net:

“Creo que los Servicios de Salud de Alberta son el origen de muchos de los problemas que hemos tenido”, dijo.

“Firmaron una especie de asociación con el Foro Económico Mundial justo en medio de la pandemia; tenemos que abordar eso. ¿Por qué demonios tenemos algo que ver con el Foro Económico Mundial? Eso tiene que terminar”.

“Las cosas que más se me vienen a la cabeza son las personas que fueron detenidas como pastores (y) las personas a las que se les impusieron multas por no llevar mascarillas”, dijo Smith. “No son cosas que sean normales para recibir multas y ser procesados. Voy a estudiar el abanico de multas pendientes y a pedir asesoramiento jurídico para saber cuáles podemos anular y hacer una amnistía”.

Canadá tenía una de las políticas más estrictas en materia de coronavirus, que atrajo la atención nacional tras el enfrentamiento del gobierno de Trudeau con los camioneros que bloquearon carreteras y puentes clave en protesta por las restricciones.

En respuesta, el gobierno canadiense presionó a las empresas tecnológicas, incluida la plataforma de financiación GoFundMe, para que impidieran a los camioneros ejercer la libertad de utilizar sus servicios.

El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, invocó por primera vez en la historia la Ley de Emergencias del país para sofocar la protesta de los camioneros, mientras la policía detenía a los líderes del movimiento.

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