por Por Suzanne Burdick, Ph.D. / The Defender
Traducido por el equipo de sott.net
Antes de la Segunda Guerra Mundial, las grandes empresas no intervenían en el cultivo de alimentos, según la doctora Vandana Shiva. “Cultivar alimentos era un acto de atención, un acto de amor”, afirmó.
El sistema alimentario y agrícola actual es “muy violento”, dijo Shiva — activista medioambiental, escritora y fundadora de Navdanya International — al cómico y comentarista político Russell Brand en un reciente episodio de su programa Libérate con Russell Brand.
“Tras la Segunda Guerra Mundial, las mismas empresas que fabricaban productos químicos para los campos de concentración de Hitler y gases venenosos para la guerra empezaron a comercializar alimentos como mercancía, en lugar de comida como alimento y comida como vida. Luego, un grupo de ellas creó la comida basura y los alimentos ultraprocesados, responsables del 75% de las enfermedades crónicas de nuestro tiempo”.
Brand preguntó a Shiva sobre el control de la gran industria alimentaria sobre la agricultura y cómo afecta a la actual crisis del coste de la vida mundial y si pensaba que había un “esfuerzo concertado” para ejercer control sobre los “componentes básicos de la vida humana”.
Shiva dijo que desde la crisis financiera mundial de 2008:
“El sistema financiero se ha metido en la comida. Si nos fijamos en la actual crisis del coste de la vida, ya sea la energía o los alimentos, ambas necesidades básicas deberían ser bienes públicos y regularse como tales. La mayor parte de la subida de los precios está relacionada con la especulación y la financiarización”.
“Bill Gates pidió una hamburguesa”
Brand preguntó a Shiva por el papel de Bill Gates y otros “chuchos y titanes” de las grandes tecnológicas en esta creciente “tecnologización” de la alimentación y la agricultura. Shiva respondió con una anécdota:
“Hace años, Gates visitó al presidente indio en el palacio presidencial, donde se organizan banquetes realmente hermosos para los invitados internacionales. Había una comida india maravillosa y Bill Gates pidió una hamburguesa. Ese es el nivel de su cultura alimentaria“.
Criticó la edición genética en la producción de alimentos de Gates, señalando que:
“la vida es compleja y se autoorganiza. No es un programa de Word que se puede cortar y pegar sin consecuencias”.
Al editar un gen, se desestabilizan otros 1.500 genes, dijo a Brand.
Shiva también criticó la “agricultura digital” de Gates. Dijo que el concepto no tiene sentido porque la agricultura tiene que ver con “semillas vivas” y con los billones de organismos que hay fuera y dentro de nuestro intestino.
Según Shiva, lo que Gates promueve como agricultura digital se basa en monocultivos a gran escala (“básicamente una agricultura de vigilancia”), en la que los agricultores se ven “obligados a volverse adictos a los productos químicos y a los fertilizantes químicos“ que dañan al planeta y a las personas al tiempo que reducen la biodiversidad natural.
No hay forma” de que un dron de vigilancia pueda vigilar su granja de gran biodiversidad. “Se confundiría por completo”.
Brand dijo a Shiva que la agricultura digital sonaba como un ejemplo de “materialismo extremista hasta el punto del ecocidio”, en el que “la idea de espíritu o misterio, o simbiosis o Gaia, ha sido extraída” por una “obsesión y fetiche de la medición y el control”.
Añadió que, aunque pueda sonar a tropo de ciencia ficción:
“parece que ya lo estamos haciendo al adoptar una especie de mentalidad racionalista de la IA [inteligencia artificial] que excluye el valor incalculable de lo que es difícil de conocer”.
Sobre la autora:
La doctora Suzanne Burdick es periodista e investigadora de The Defender, con sede en Fairfield (Iowa). Es doctora en Estudios de la Comunicación por la Universidad de Texas en Austin (2021) y tiene un máster en Comunicación y Liderazgo por la Universidad Gonzaga (2015). Su beca ha sido publicada en Health Communication. Ha impartido clases en varias instituciones académicas de Estados Unidos y habla español con fluidez.
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