Un psíquico afirma que hay una base extraterrestre en el fondo del lago Baikal en Rusia

Por Extranotix

El lago Baikal es uno de los lugares más místicos de Rusia. En él, todas las anomalías de la zona pueden estar relacionadas con una civilización extraterrestre que ha establecido una base en el fondo del agua. El psíquico Pavsekakiy Bogdanov compartió esta opinión en una conversación con iReactor.

Baikal ha estado envuelto durante mucho tiempo en un aura mística: las profundidades del lago esconden misterios desconocidos para todos, y la gente local está convencida de que el cuerpo de agua atrae anomalías. Muchas personas a lo largo de los siglos han sido testigos de fenómenos inexplicables que ocurren regularmente en esta zona.

Los pescadores locales cuentan que a menudo ven objetos inexistentes en la superficie del lago: un tren flotando, ciudades, pueblos y fantasmas de convictos polacos que se rebelaron en 1863, quienes, durante parte de la construcción del Ferrocarril Transiberiano , decidieron huir a Mongolia, pero fueron asesinados.

A finales del siglo XIX y principios del siglo XX, se construyeron 39 túneles ferroviarios en las rocas que rodean Baikal por el lado sur. Ahora, en los tramos abandonados, según los lugareños, se pueden ver fantasmas con el atuendo de principios del siglo pasado. Resulta escalofriante entrar en los túneles incluso a plena luz del día.

Según fuentes abiertas, en 1982 un grupo de buzos intentó explorar el fondo del lago Baikal. Sin embargo, esta operación tiene una intrigante historia de fondo. Durante 14 años, el lago más profundo del mundo fue vigilado por empleados soviéticos de las fuerzas especiales para el estudio de los ovnis.

Se observó que los objetos voladores estaban contaminando el agua con algas irradiadas con un agresivo mutágeno. Este contenido puso en peligro la biosfera del lago, por lo que se decidió eliminar uno de los ovnis.

Cuatro aviones MiG-25 consiguieron derribar el objeto, pero éste desapareció en la columna de agua. Unos segundos después se produjo una explosión y los restos fueron llevados a una profundidad de 35 a 40 metros. Después de eso, se invitó a los buzos a examinar el objeto extraterrestre que cayó en Baikal y a capturar al propio extraterrestre.

Existe la leyenda de que al intentar atrapar al humanoide una fuerza empujó literalmente a la gente a la superficie. Debido a esto, algunos de los buzos murieron en el lugar, mientras que otros fallecieron de camino al hospital. Todo fue culpa de la enfermedad por descompresión después de un paso brusco bajo presión en el agua, informaron los medios locales.

El mago y psíquico Pavsekakiy Bogdanov, dijo que según los ufólogos rusos, existe toda una base de extraterrestres en las profundidades del lago Baikal. El lago está envuelto en misticismo, pues por su profundidad, explorar el fondo es problemático. Es por eso que una civilización extraterrestre, cuyo desarrollo de tecnologías es mejor que el de los humanos, se esconde hábilmente.

“Por lo tanto, todo lo místico aparece cerca del lago Baikal. Sí, ocurre, está ahí, y no hay nada terrible en ello”, aseguró el especialista. 

No se sabe a ciencia cierta si tienen una actitud positiva o agresiva hacia los terrícolas, ya que la humanidad aún no ha entrado en contacto directo con las razas espaciales.

“Solo porque este tema da miedo, nosotros, por supuesto, clasificamos estos datos, porque nuestros políticos, nuestras autoridades no quieren asustar a la gente”, dijo Bogdanov.

En su opinión, los fantasmas y espíritus también son consecuencia de la actividad extraterrestre.

“Todo esto no se origina en la materia sutil, ni en el plano demoníaco, todo esto son consecuencias de esas civilizaciones extraterrestres que han establecido su base en las profundidades de este lago. Este es un lugar muy místico, pero todo este misticismo no está conectado ni con zonas geopáticas ni con demonios, sino más bien con civilizaciones extraterrestres”, resumió el interlocutor de iReactor.

Anteriormente se informó que los científicos finalmente resolvieron el misterio de la momia-sirena del templo budista de Kanenji-Enjiin en Japón, que durante muchos siglos se consideró prueba de la existencia de criaturas míticas.

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