Limonada de lavanda: Analgésico y sedante natural

La complejidad de la estructura química del aceite de lavanda (Lavandula angustifolia), con más de 150 componentes activos, explica su amplio uso en una amplia gama de dolencias. De ahí la eficacia de este aceite esencial. Este aceite es un remedio milagroso con efecto antiinflamatorio, antidepresivo, antiséptico, antibacteriano, antimicrobiano y antiespasmódico.

También es un gran analgésico para aliviar el dolor, además de tener la capacidad de desintoxicar y reducir la presión arterial alta. Además, tiene habilidades sedantes que pueden ser extremadamente beneficiosas en ciertas situaciones.

Investigadores en Florida han descubierto que el aceite de lavanda, también conocida como alhucema, espliego o cantueso, puede ser beneficioso para reducir la ansiedad. En ambientes hospitalarios, sus efectos aromáticos se han visto más calmantes que los masajes o las pausas, incluso disminuyendo la preocupación antes de una operación.

El aceite esencial de Lavandula angustifolia tiene una variedad de propiedades medicinales que pueden ser beneficiosas para diversas afecciones. Se ha demostrado clínicamente que reduce la depresión, mejora el sueño y ayuda con los dolores asociados con el parto. Además, también puede tratar eficazmente dolores de cabeza, resacas, sinusitis o congestión.

Reduce el uso de medicamentos con lavanda

Los estudios sugieren que la aromaterapia de lavanda, con o sin masaje, puede ayudar a reducir la percepción del dolor y la necesidad de medicación tanto en adultos como en niños. Sin embargo, se requiere más investigación para determinar todo su potencial.

¿Está buscando una nueva forma de usar la lavanda para combatir los dolores de cabeza y reducir la ansiedad? Echa un vistazo a nuestra sugerencia: ¡limonada de lavanda! Te brinda todos los beneficios de esta maravillosa planta con un toque adicional.

Para hacer una refrescante limonada de lavanda, simplemente mezcle jugo de limón recién exprimido con un poco de aceite esencial de lavanda y agua. ¡Luego agregue azúcar o miel al gusto y enfríe en el refrigerador para una deliciosa bebida de verano!