por Por Helium 24
Tres los soldados estadounidenses destinados en un puesto de avanzada en el Sinaí, situado cerca del extremo sur de la frontera entre Israel y Egipto, habrían observado un ovni más grande que un Jumbo Jet en el cielos sin nubes a una velocidad “inimaginable” en torno a diciembre de 2014.
Los tres exploradores de caballería, que están entrenados para actuar como los ojos y los oídos en el campo, recopilando información sobre las posiciones, los vehículos, las armas y la actividad del enemigo, así como la identificación de las aeronaves, creen que los objetos que presenciaron no eran de origen humano.
Después de que se corriera la voz entre su regimiento sobre el misterioso avistamiento, uno de los soldados afirmó que un oficial superior le dijo que “mantuviera la boca cerrada”.
Además de tener miedo a las evaluaciones psicológicas que podrían perjudicar sus carreras, los hombres dijeron que no había ningún proceso oficial para hacer un informe sobre el incidente.
Engram fue el primero en detectar algo extraño mientras estaba de guardia en la torre de vigilancia una noche de diciembre. Describió que se sintió “asustado” tras ver lo que parecía una extraña nave brillante en el cielo nocturno.
Dijo que llamó por radio a otros puestos de vigilancia situados a 200 millas de distancia, y éstos le confirmaron que ellos también podían ver las luces girando alrededor de ese objeto. Dijo que el objeto parecía estar girando, mientras luces más pequeñas emergían de él, “girando como fuegos artificiales”.
Después de observar durante dos minutos, Engram llamó al sargento Bingham, él pensaba que lo había visto todo, pero no estaba preparado para algo que aparentemente no era de este mundo.
“Lo describiría como un objeto grande con varios objetos más pequeños, que parecían estar comunicándose, o forcejeando, como una pelea de perros en el aire”, dijo a DailyMail.com.
“Sabíamos que no eran nuestros militares y era desconcertante. Los objetos brillaban, se podían ver claramente a simple vista, y estaba claro lo rápido que se movían”, explicó.
Con sus gafas de visión nocturna, Singh enfocó la nave después de observarla a distancia. Los bordes del objeto estaban borrosos, pero pudo ver más o menos un objeto de forma ovalada colocado horizontalmente y ligeramente mayor que un jumbo en términos de tamaño.
“La nave y los objetos más pequeños comenzaron a moverse como luciérnagas, a la izquierda, a la derecha, hacia arriba y hacia abajo”, dijo Singh a DailyMail.com.
“Giraban por todas partes al instante. Deben haber estado a 30.000 pies de altura en el cielo. No puedo imaginarme a ningún militar utilizando este tipo de tecnología. Estamos hablando de giros en U a velocidades hipersónicas”, añadió.
Aunque Singh no pudo obtener mediciones exactas de la velocidad o la elevación de los objetos, estimó que volaron de un extremo al otro del horizonte en sólo unos segundos y viajaron a una velocidad de varios miles de kilómetros por hora.
Lo que vieron les sorprendió y asombró. Todos ellos eran observadores entrenados que estaban familiarizados con todos los aviones militares que podían encontrar en la región.
Durante su estancia en la torre de vigilancia, Engram también recordó haber pedido a sus compañeros internacionales que consultaran a las autoridades egipcias e israelíes, pero ninguno sabía qué eran esas “naves”.
Los tres soldados dijeron que no podían informar de lo que veían a pesar de que estaban observando posibles actividades militares en la zona.
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