Por RT
«Estamos haciendo una evaluación de toda la tecnología de vigilancia en las propiedades [del ministerio] de Defensa y donde se encuentren, particularmente esas cámaras serán desinstaladas», afirmó el ministro de Defensa, Richard Marles.
El Departamento de Defensa australiano prescindirá de las cámaras de vigilancia fabricadas en China, en particular, las pertenecientes a las empresas Hikvision y Dahua, señaló este jueves el ministro de Defensa del país, Richard Marles, citado por medios locales.
«Estamos haciendo una evaluación de toda la tecnología de vigilancia en las propiedades [del ministerio] de Defensa y donde se encuentren, particularmente esas cámaras serán desinstaladas», afirmó Marles.
«No creo que haya que exagerar [la gravedad], pero es algo importante que ha llamado nuestra atención y vamos a solucionarlo», añadió.
Las cámaras chinas fueron encontradas en edificos no solo del Departamento de Defensa, sino también de los del Tesoro, de Asuntos Exteriores, del Fiscal General y casi todas las instituciones gubernamentales, tras una auditoría iniciada por el senador James Paterson, responsable de ciberseguridad.
Asimismo, el primer ministro australiano, Anthony Albanese, comentó que Canberra «actúa en función de los intereses nacionales de Australia».
Mientras tanto, Pekín expresó su preocupación por el «abuso del concepto de seguridad nacional y del poder del Estado para reprimir a las empresas chinas».
«Esperamos que Australia proporcione un ambiente justo y no discriminatorio a las compañías chinas y haga más por mejorar nuestra confianza mutua y cooperación», manifestó este jueves la vocera de la Cancillería china, Mao Nin, reporta Bloomberg.
Este miércoles el director del Memorial de Guerra Australiano, Kim Beazley, dijo que el museo prescindirá de las cámaras de vigilancia fabricadas en China como medida de «precaución» ante la preocupación de que los dispositivos puedan usarse para espiar.
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