por La declaración fue hecha recientemente por Alain Juillet, ex director de la agencia de inteligencia exterior de la República francesa (DGSE).
«Lo terrible de los objetos no identificados, ya sea voladores u otros, es que son sistemas a los que nuestros ejércitos son incapaces de responder. Nos enfrentamos a algo que no controlamos, y eso es muy grave porque significa que, al no dominarlos, si decidieran atacar, podrían atravesarnos como mantequilla. Esto plantea un problema enorme en términos de seguridad nacional en todos los países», dijo el ex funcionario en una entrevista para el sitio especializado UAPCheck News.
«Inmediatamente después de la Segunda Guerra Mundial, recibíamos regularmente información sobre artefactos y objetos no identificados, pero en ese momento solíamos decir, como siempre ha sido el caso, “eso es extraño”; tal vez eran testigos que estaban alucinando. Sin embargo, incluso en aquel entonces, aún quedaban preguntas. Además, cuando personas muy serias, especialmente del ámbito militar y de la fuerza aérea, te decían “vi esto, estaba junto a mi nave”, nos preguntábamos qué podría haber sido. Pero, dado que presumiblemente no generaban problemas, lo dejábamos pasar», añadió.
«Lo que ha estado ocurriendo en los últimos 20 años es que nuestros sistemas de medición, identificación y seguimiento se han desarrollado considerablemente con medios modernos, por lo que tenemos más y más casos identificados y verificados. Hoy en día, tenemos cada vez más casos en los que decimos “sí, algo sucedió realmente, y estos son los datos que pudimos recopilar al respecto”. Esto plantea problemas reales cuando un político le pregunta a un general “entonces, ¿frente a esto, qué hacemos?”, y este último responde “No hay nada que podamos hacer; no tenemos forma de prevenir esto”».
OSNIs
Según Juillet, la característica más interesante que demuestran estos objetos no son sus capacidades de vuelo en zigzag, sino su capacidad para entrar en el agua sin frenar; continuar bajo el agua y luego emerger.
«Tenemos un gran número de testimonios sobre objetos sumergidos no identificados, naves que se desplazan bajo el agua a velocidades absolutamente increíbles. En las observaciones de tales naves, hemos notado que cuando salen del agua, no hay rastro de agua, están como dentro de una burbuja», señaló.
«De alguna manera nos recuerda a los rusos, que tienen un torpedo de alta velocidad que funciona así; crea una especie de burbuja de plasma alrededor del torpedo, lo que significa que ya no viaja a través del agua, sino a través de una burbuja que no es agua, sino plasma. Ellos son los únicos que saben hacer eso en la actualidad, y este torpedo es formidable, pero lo que estamos discutiendo aquí es mucho más rápido. Tenemos testimonios, y sabemos que no hay ningún país capaz de hacer esto en la actualidad».
Respecto a las observaciones de tales objetos por parte de las fuerzas de la Marina estadounidense, agregó que existen sistemas de escucha submarina para monitorear submarinos nucleares de otros países, lo que significa que hoy en día todo lo que sucede está siendo monitoreado.
«Tienen los medios para detectar cualquier cosa, por lo que evidentemente tienen información al respecto, pero no hablan de ello, y aquí volvemos al tema del secreto: como no saben qué es, no quieren asustar a la gente. Es cierto que si les dijéramos a la gente: “Hay naves cruzando el mar, no sabemos de dónde vienen ni a dónde van; tal vez haya algo más en la Tierra además de nosotros”, la gente entraría en pánico; así que es mejor no decir nada», argumentó ante su interlocutor.
Aclimatación pública
El exoficial de inteligencia francés también mencionó una teoría frecuente: la información que ha estado filtrándose desde Estados Unidos durante los últimos tiempos podría ser una forma de preparar la opinión pública, en una suerte de cuentagotas que está siendo apretado cada vez más fuerte.
«Una vez que la gente esté preparada, ¿por qué preocuparse? La gente luego preguntará: “Pero ¿qué son?” Cualquier cosa es posible, pero eso es otra historia. En cuanto a los servicios de inteligencia, solo importan los hechos; un servicio de inteligencia no te dirá “viene de otro mundo, viene de otro lugar”; dirá: “Esto es lo que estamos observando, estos son los datos”», dijo.
En cuanto a esto último, cabe recordar que Juillet había declarado previamente que pensaba que los ovnis podrían venir de mundos paralelos al nuestro.
Ingeniería inversa
El entrevistado luego abordó un tema controvertido: la posible recuperación de naves no identificadas por parte de la OGA, una oficina de la CIA especializada en operaciones encubiertas.
«Estas naves estrelladas, o bien tuvieron una falla o fueron destruidas, o tocaron tierra en algún momento. Si hay piezas en algún lugar, alguien debe ir a recuperarlas, pero todos los servicios en el mundo están interesados en la recuperación de estas piezas, por varias razones», expresó. «En primer lugar, porque al examinar estas piezas, podríamos ver qué aleaciones se están utilizando; dada su trayectoria de vuelo y comportamiento, es muy probable que hayan resuelto el problema de la gravedad, por lo que habría aleaciones que evitan el efecto de la gravedad.
»Si se recuperan piezas de estas naves, te permite estudiar la aleación y tal vez descubrir que quizás estas aleaciones pueden hacerse con minerales que existen en la Tierra, o quizás también que estas son aleaciones con cosas que no conocemos. Según testimonios recientes de denunciantes ante el Congreso estadounidense, parece que Estados Unidos podría haber recuperado piezas, tal vez incluso una nave entera, en Italia, después de la guerra.
»Si ellos lo están haciendo, creo que los chinos están haciendo lo mismo, y los rusos deben estar haciendo lo mismo también. Los chinos lo han reconocido: tienen un departamento trabajando en esto; los propios rusos hablaron de ello hace unos años, diciendo “sí, estamos trabajando en esto”, porque, a nivel industrial y tecnológico, eso permitiría avances interesantes, tal vez para obtener el comienzo de una comprensión de cómo funciona. No hace falta decir que para los actores de la industria de defensa, esto es muy, muy interesante».
No obstante, cuando el entrevistador le preguntó sobre la existencia de un programa de recuperación similar en Francia, Juillet aseguró no estar al tanto de algo en esa línea.
La entrevista completa —en francés— puede ser vista a continuación:
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