Expertos advierten que se han cumplido todas las profecías bíblicas con la devastadora explosión en Beirut

Por Mundo Esotérico y Paranormal

Si realizas un recorrido virtual por el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, te encontrarás con una ilustración grabada en madera de 1498 de Alberto Durero, el artista más famoso del Renacimiento alemán, llamada “Los cuatro jinetes del Apocalipsis”.

Este grabado en madera fue uno de los 15 que Durero creó para un libro que ilustra el “Apocalipsis de San Juan” y la imagen representa poderosamente a los Cuatro jinetes de las Escrituras: conquista, guerra, hambre y muerte.

Los artistas anteriores a Durero tendían a representar a cada jinete por separado, pero el pintor alemán eligió presentarlos juntos, galopando ferozmente a través de un campo visual. Durero creó la imagen hace más de 500 años, pero sigue sorprendiendo e inspirando pensamientos sobre las energías colectivas de nuestros propios jinetes apocalípticos: opresión económica, racismo, militarismo e injusticia medioambiental.

Pero hay quien cree que “Los cuatro jinetes del Apocalipsis” descritos en el “Apocalipsis de San Juan” ya están ocurriendo, y se trata de una convergencia de cuatro condiciones sistémicas, patológicamente interconectadas, que están impulsando a la civilización hacia una posible autodestrucción en la que una pandemia de coronavirus es solo uno de los muchos posibles desencadenantes.

Los “cuatro jinetes” de la superpoblación, la globalización, la hiperconectividad y las cadenas de suministro cada vez más limitadas y centralizadas son los parámetros generales que subyacen al espacio de probabilidad de una inminente catástrofe.

Y ahora, expertos en profecías bíblicas van más allá y aseguran que estamos a las puertas del fin de los tiempos y que los “cuatro jinetes apocalípticos” han sido liberados después de la catastrófica explosión ocurrida en Beirut.

Apocalíptica explosión en el Líbano

La explosión del martes en el Líbano, que dejó al menos 137 muertos y miles de heridos, fue sin duda una de las mayores explosiones no nucleares de la historia. El presidente libanés, Michel Aoun, dijo que la explosión se debió a una reserva de 2.750 toneladas del nitrato de amonio químico industrial, utilizado en fertilizantes y explosivos, que se incendió después de haber estado almacenado durante seis años en el puerto sin medidas de seguridad.

Videos difundidos en las redes sociales mostraron la detonación y una gran nube con forma de hongo elevándose en el cielo, provocando una onda expansiva que afectó a varios barrios de la ciudad y provocado innumerables daños materiales.

La deflagración destrozó comercios y viviendas en varias áreas de la capital próximas al puerto. La explosión de Beirut se sintió en Chipre, una isla mediterránea a más de 160 kilómetros de distancia. Muchos consideraron la catástrofe de proporciones bíblicas, pero expertos en la materia dicen que se trata de un evento que precede a la Segunda venida de Cristo.

Tiempos finales

En el texto final de la Biblia, Apocalipsis 6 habla de un rollo en la mano derecha de Dios que está asegurado con siete sellos que, cuando se abre, invoca a cuatro jinetes que cabalgan sobre caballos blanco, bermejo, negro y amarillo para provocar la muerte. guerra, hambre y peste.

“Y miré, y he aquí, un caballo amarillento; y el que estaba montado en él se llamaba Muerte; y el Hades lo seguía. Y se les dio autoridad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada, con hambre, con pestilencia y con las fieras de la tierra”, Apocalipsis 6:8.

El reconocido experto en profecías bíblicas bíblico Fred Dattolo publicó un artículo titilado ‘La trompeta’ donde decía que los cascos de los cuatro caballos al galope son cada vez más fuertes y cercanos.

“Los cuatro jinetes están representados en el Capítulo 6 del Libro de Apocalipsis como los primeros cuatro de los siete sellos”, explicó Dattolo. “Estos sellos son puntos de referencia de los eventos del tiempo del fin que conducen al regreso de Jesucristo. Juan presenció estos vívidos eventos en una visión enviada por Dios, el Padre a Jesucristo, quien se la dio a un ángel para que se la revelara a Juan. “Entonces Juan, como se le instruyó, registró lo que vio en imágenes proféticas brillantes.”

Tras la devastadora catástrofe en el Líbano, expertos en la materia afirmaron que los eventos ocurridos en 2020 se ajustan a la descripción del Libro de Apocalipsis, que incluyen plagas, langostas, luna de sangre, eclipse solar anular sobre Israel, meteoros, terremotos, incendios forestales, volcanes, huracanes y ahora el Líbano.

Según el texto sagrado, el séptimo y último sello se rompe dejando el cielo en silencio durante aproximadamente media hora antes de que suenen las siete trompetas para indicar eventos apocalípticos.

Con la pandemia de coronavirus causando pánico global, la explosión en Beirut cobra sentido, entonces la COVID-19 sería uno de los signos del fin de los tiempos. Pero también hay quien dice que, según el Libro de Apocalipsis, después de todos los eventos que estamos viviendo todavía quedarían tres sellos más por romperse antes de la Segunda venida de Cristo.

Entonces el quinto sello se romperá revelando las almas de aquellos que habían sido asesinados por la «Palabra de Dios». Pero la descripción del sexto sello dice lo siguiente:

“Vi cuando el Cordero abrió el sexto sello, y hubo un gran terremoto, y el sol se puso negro como cilicio hecho de cerda, y toda la luna se volvió como sangre, 13y las estrellas del cielo cayeron a la tierra, como la higuera deja caer sus higos verdes al ser sacudida por un fuerte viento”, Apocalipsis 6:12.

Como podemos comprobar los creyentes acérrimos están convencidos que tanto la pandemia de coronavirus como la catastrófica explosión en el Líbano es el comienzo del período de la gran tribulación. Este período de gran tribulación se caracterizará por desastres naturales como erupciones volcánicas y brotes pandémicos. Y cando llegue el momento serán salvados por la mano de Dios.

Lo cierto es que no sabemos si estamos a las puertas del fin de los tiempos, pero si hubiera un verdadero Apocalipsis sin duda alguna sería algo así como este 2020, donde la pregunta más utilizada es: ¿Qué más puede ocurrir?

¿Estamos a las puertas del verdadero Apocalipsis?