Foto: Pixabay

Por Sputnik

La pandemia del coronavirus deja ver la debilidad del ser humano y de las sociedades avanzadas. También, los miedos que nos atemorizan, más allá de la propaganda mediática globalista que nos dice que la enfermedad, la muerte y la pobreza, no nos afectarían, y en cambio nos ha afectado de manera brutal, según el Dr. Sergio Fernández Riquelme.

El diagnóstico

Fernández Riquelme observa que el año 2020 nos ha devuelto a esa humanidad frágil que siempre nos ha acompañado en nuestro devenir. Añade que también ha señalado diferentes problemas que la pandemia ha ocultado, pero que siguen estando presentes: políticos, medioambientales, bélicos y de desigualdad y pobreza que siguen presentes, que siguen afectando a millones de trabajadores, y que la pandemia ha agudizado aún más.

El analista afirma que «la sanidad pública ha respondido en general muy bien, pero sobre todo los profesionales que han, por ejemplo en España y en diferentes países de Europa, han trabajado de manera solidaria, de manera extenuante, dándolo todo».

«Pero creo que la mayoría de los Gobiernos no han estado a la altura de proteger la sanidad como un bien público elemental, y privatizaciones, debates y recortes, han dejado a mucha población desatendida, y a estos profesionales que tanto nos han dado, expuestos como los soldados de una batalla contemporánea en debilidad en el mundo sanitario, pero también en la capacidad de previsión: todas las alarmas saltaron a principios de marzo, muy pocos países atendieron a ellas», advierte.

En este sentido, el también profesor de la Universidad de Murcia incide en que «generalmente la respuesta mejor valorada por la comunidad internacional se ha dado en los países asiáticos, incluso en China donde surgió la pandemia. Pero en Occidente hemos visto división política a la hora de afrontar la crisis, deficiencias muy profundas en los sistemas de sanidad públicos, reacciones tardías a la hora de proteger a los que siempre son los más afectados en estos tipos de crisis, las personas más humildes, los trabajadores.

Y sobre todo también, la falta de capacidad de las organizaciones internacionales, desde la OMS hasta la ONU, en crear redes transnacionales que realmente se dediquen a resolver los problemas reales que han surgido o que han sido ocultados durante esta pandemia».

En la pandemia del coronavirus están presentes elementos positivos y negativos, según el experto. «Como toda crisis, es un elemento de destrucción, pero también de oportunidad. A nivel positivo, se ha demostrado una gran solidaridad en determinadas comunidades que han apoyado a los sanitarios, a los enfermos, o que están apoyando en esta época de crisis también socio económica, a las pequeñas y medianas empresas, etc. También como elemento positivo, la gran labor que han hecho nuestros profesionales de la salud, y también a nivel educativo».

Niños, ¿los que más sentirán los efectos negativos?

El Dr. en Sociología hace un diagnóstico respecto a los más pequeños, sobre quienes a su entender están pesando mucho los elementos negativos. «Yo creo que la palabra negativa que más se extiende actualmente con esta pandemia es la palabra ‘miedo‘: miedo real, o miedo creado. Miedo real a la enfermedad, a la pérdida de trabajo, a la falta de relaciones, a la pérdida de sociabilidad, a qué va a ser de nuestros niños en el futuro. Pero también un miedo creado por los Gobiernos ante su incapacidad para comprender, contener y solucionar esta pandemia».

El analista profundiza en este concepto. «El miedo a opinar de manera diferente, a disentir, a protestar, porque estamos viendo medidas de dudosa legalidad, y estamos viendo en el mundo occidental restricciones de libertades muy duras, y la protesta pública, bien por las restricciones de movilidad de la pandemia, o bien por ese miedo que se está expandiendo, son prácticamente ausentes: los sindicatos, la sociedad civil, se encuentran muy paralizadas, y ese miedo real, o creado, está influyendo mucho en nuestras sociedades, y se están imponiendo, a mi juicio, leyes, medidas y propagandas que no son las más adecuadas».

Entonces, Fernández Riquelme lanza una advertencia inquietante. «Los niños, nuestro futuro, creo que son los más afectados: se están perdiendo clases, están todo el día enganchados a los nuevos medios de comunicación –con sus ventajas y sus inconvenientes–, están perdiendo el jugar en la calle, la relación con sus mayores, con sus abuelos, y sobre todo también, están interiorizando, a mi juicio, ese miedo a qué hacer o no hacer, a socializarse o a no socializarse, y lo están viendo en los medios y en sus propios padres. Y además, niños que en algunos países cada vez son menos: hemos conocido los últimos datos de nacimientos en muchos países de Europa occidental en los primeros meses del año 2020″.

«Vamos hacia una sociedad de niños con miedo, de niños cada vez menos socializados y más apegados a los medios de comunicación. Y lugares donde prácticamente no hay niños, con los problemas demográficos y de bienestar que eso va a producir en el futuro», avisa el Dr. Sergio Fernández Riquelme.

Deja una respuesta

Comentarios

No hay comentarios aún. ¿Por qué no comienzas el debate?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *