Por Mundo Esotérico y Paranormal

Aunque la gente ha afirmado haber visto objetos extraños en el cielo durante gran parte de la historia de la humanidad, OVNI es un término bastante nuevo. Es un acrónimo (una palabra formada por las letras iniciales de un conjunto de palabras) que significa Objeto volador no identificado.

El término apareció por primera vez en la década de 1950, y hasta entonces estos extraños objetos se conocían con otro nombre: platillos voladores. Esto se debe a que muchos de los avistamientos describían objetos flotantes en forma de disco.

El término OVNI fue originalmente destinado a cualquier objeto desconocido que la gente viera en el cielo, pero rápidamente se relacionó con los avistamientos de naves que se pensaba que eran de otros planetas.

Sin embargo, este termino ha cambiado, o por lo menos de manera oficial, ya que en la actualidad agencias gubernamentales como El Pentágono los identifican como fenómeno aéreo no identificado (UAP, por sus siglas en ingles). Sea como fuere, algunas personas creen que los ovnis son en realidad vehículos de otros planetas, pilotados por visitantes extraterrestres. 

Otros incluso han afirmado haber sido “secuestrados” por estos misteriosos objetos flotantes. Muchos de los informes que tenemos sobre ovnis provienen de pilotos que afirman haber visto objetos voladores que no se ven ni se comportan como ningún avión que hayan visto antes.

Entonces, ¿son los ovnis realmente extraterrestres por naturaleza? Si bien cuando mencionamos la palabra OVNI probablemente nos evoca imágenes de platillos voladores pilotados por extraterrestres, lo cierto es que algunos ovnis pueden ser mucho más que simple tecnología avanzada.

¿Criaturas en el cielo?

Bienvenido al mundo de Trevor James Constable, un ex oficial de radio de la Marina Mercante de los Estados Unidos. Nacido en 1925 en Nueva Zelanda, se pasó gran parte de su vida investigado extensamente el fenómeno OVNI. Constable escribió varios libros sobre el tema, incluyendo Ellos viven en el cielo (They Live in the Sky, 1958) y Criaturas del cielo (Sky Creatures, 1978).

Al estudiar profundamente el fenómeno OVNI, Constable llegó a una conclusión fascinante sobre lo que él creía que era la verdad del misterio que rodeaba a los platillos voladores.

La teoría de Constable fue que algunos ovnis no son naves de otros mundos, sino criaturas vivientes que habitan los niveles más altos de la atmósfera de la Tierra. Si bien muchos ufólogos ridiculizaron las ideas únicas de Constable, nadie podía negar que su teoría estaba bien pensada.

El ex oficial de radio creía que las criaturas eran unicelulares y parecidas a amebas, pero tenían caparazones exteriores de aspecto metálico, lo que les daba su apariencia de platillo volador.

También creía que variaban en tamaño desde extremadamente pequeños hasta medio kilómetro de diámetro, lo que, sin duda, concuerda con lo que nos dicen los testigos de ovnis: la supuesta nave extraterrestre que la gente ha informado varía de unos pocos metros a enormes “naves nodrizas”.

Si los cielos de nuestro planeta están constantemente poblados por una cantidad incalculable de criaturas, ¿por qué no las vemos por lo que realmente son, y de forma regular?

Para Constable la respuesta es sencilla, siempre están aquí, en grandes cantidades; simplemente no podemos verlos físicamente en su estado natural.

También concluyó que esta teoría explicaba por qué algunos testigos de ovnis habían fotografiado ovnis, pero no habían visto nada fuera de lo común cuando tomaron la foto. En otras palabras, cuando se trata de las criaturas del cielo, la cámara puede ver lo que el ojo humano no puede.

Constable creía que a pesar de que las criaturas extraterrestres poseían poderes formidables que les permitían permanecer ocultos, en su mayor parte, podían ser vistas y fotografiadas si se usaba específicamente una película de cine infrarroja y un filtro adecuado. Constable incluso puso en práctica sus teorías. 

Lo hizo en el corazón del desierto de Mojave en California, específicamente en Lucerne Valley. Constable no rehuyó publicar sus fotos, que continúan provocando un gran debate entre los creyentes de los ovnis. Sin embargo, es importante tener en cuenta que las afirmaciones de Constable no son independientes.

En mayo de 1977, un investigador de ovnis llamado Richard Toronto, que había desarrollado una fascinación por las teorías de Constable, decidió intentar reproducir las fotos de Constable, también en el desierto de Mojave. 

Y tuvo un éxito considerable. Al igual que con las imágenes de Constable, que algunos investigadores consideraron que no mostraban nada más extraño que las luces de aterrizaje de aviones, estrellas y planetas, abundaban las afirmaciones sobre las anomalías. 

Al menos, lo hicieron entre los creyentes que no querían ver cuestionadas sus apreciadas teorías extraterrestres.

Existe otra teoría sobre lo que fotografiaron Trevor James Constable y Richard Toronto. Expertos en la materia dijeron que ambos hombres habían creado, sin saberlo, los monstruos del cielo desde lo más profundo de su imaginación. 

Y sus habilidades psíquicas les permitieron proyectar sus monstruos mentales externamente, hasta el punto en que tenían vidas casi independientes e incluso podían ser captados por la cámara. En ese sentido, estamos hablando de “formas de pensamiento” y Tulpas.

Cualquiera que sea la verdad, hoy, décadas después de que comenzara a formular su teoría indudablemente alternativa de lo que podrían ser los ovnis, Trevor James Constable aún conserva seguidores fieles, que creen que nuestros cielos no están llenos de extraterrestres, sino de grandes, voladores, criaturas parecidas a amebas.

Puedes pensar lo que quieras, pero lo que es innegable es que la teoría de Constable podría explicar algunos avistamientos ocurridos en los últimos años.

Por ejemplo, en 2015 un fotógrafo profesional inmortalizó con su cámara un gran OVNI en forma de medusa flotando en medio de la tormenta mientras emitía un aterrador flash de luz verde. En 2019, varios testigos observaron en Minnesota un objeto negro moviéndose erráticamente entre las nubes de tormenta, arrastrando lo que podría ser una especie de cola oscura detrás de él.

Y en 2020, un video grabado en Brasil mostró un objeto volador no identificado que tenía un extraño parecido con una medusa. Todos estos casos nos llevan a pensar si Constable estaba en lo cierto, y nuestros cielos están habitados por criaturas extrañas que no podemos ver a simple vista.

¿Qué opinas sobre los ovnis? ¿Crees que son seres que habitan en nuestros cielos?

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