Por Helium 24

Un joven empresario ruso, Dmitry Itskov, puso en marcha un insólito proyecto científico llamado «Avatar», cuyo objetivo es convertir a una persona en inmortal. Él está seguro de que ya en el 2045, todo el mundo podrá ser inmortal.

Trabajan en el proyecto destacados científicos de la robótica, científicos dedicados a la investigación en el campo de la inteligencia artificial y la interfaz neurocomputadora.

Se utiliza la nanotecnología y la construcción de órganos artificiales. En particular, los científicos pretenden utilizar la inteligencia artificial, que desempeñará el papel de la conciencia humana.

En general, los científicos se dedican a la creación de un cuerpo humano artificial. Este proyecto consta de 4 etapas de ejecución.

En primer lugar, los científicos quieren crear un software que permita al cerebro humano transmitir señales al cuerpo del robot.

Es decir, el «avatar» tendrá que reaccionar y ejecutar diversas órdenes que se le enviarán a través del mando, controlado por el operador mediante el poder del pensamiento. Desde el exterior, puede parecer que el cerebro del operador se ha trasladado al cuerpo artificial.

Los autores y participantes del proyecto se fijaron objetivos bastante ambiciosos. Afirmaron que la primera fase del proyecto estaría terminada en 2020. Pero esto aún no ha sucedido.

En la segunda etapa el siguiente paso incluye el trasplante de una cabeza humana en un cuerpo artificial. Así, según Itskov, se ayudará a personas paralizadas o con enfermedades terminales cuyo cerebro esté sano.

El cuerpo del avatar robótico será controlado por el cerebro humano trasplantado, recordando al héroe de la novela «Frankenstein». Sin embargo, el cerebro humano, al igual que el cuerpo, no es eterno.

En la tercera etapa, está previsto sustituir el cerebro humano por uno sintético, es decir, su prótesis gradual. Al mismo tiempo, los científicos conservarán la personalidad y la conciencia de una persona. Todos los sentimientos y recuerdos serán transcritos matemáticamente y colocados en una prótesis cerebral.

Es difícil de creer, pero algo así ya ha ocurrido. El neurofisiólogo Theodor Berger creó una prótesis parcial para una parte del cerebro llamada hipocampo, responsable de la memoria.

Y en la cuarta etapa, si el proyecto llega a esta fase, la humanidad verá los clones humanos sintéticos ideales. Los científicos también generarán un holograma que será una alternativa a un cuerpo artificial. En él se implantará también la conciencia de una persona, pero podrá cambiar de forma y tamaño, según los deseos del propietario.

Inspirados en tan grandioso proyecto, los científicos también quieren inventar nanobots. Se programarán para crear un cuerpo a medida. Así, los «avatares» podrán cambiar su cuerpo en función de los parámetros introducidos.

Estas personas serán capaces de recibir placer estimulando determinadas zonas del cerebro. Por lo tanto, no necesitarán la comida como fuente de alimento o de placer.

Los creadores del proyecto también confían en que los «avatares» no agravarán el problema de la superpoblación del planeta. En primer lugar, no necesitarán recursos humanos. En segundo lugar, habrá nuevas formas de asentar a los habitantes de la Tierra, por ejemplo, en el espacio o en el fondo del océano.

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