Por RT
Arqueólogos de la Universidad de Cambridge creen que varios de los cuerpos descubiertos en el entierro, perteneciente a un asentamiento militar del siglo III, fueron víctimas de ejecuciones.
Un número «excepcionalmente alto» de cuerpos decapitados del siglo III fue encontrado en uno de los tres pequeños cementerios hallados entre 2001 y 2010 cerca de un antiguo asentamiento militar romano en Knobb’s Farm, en Somersham.
En total, 17 de los 52 cadáveres habían sido decapitados, lo que supone un 33% en comparación con el 6% que es habitual en la mayoría de los cementerios romanos de Gran Bretaña, según un comunicado del equipo de arqueólogos de la Universidad de Cambridge.
Las cabezas de algunos de los cuerpos estaban colocadas a los pies o entre las piernas del difunto. Varios de los enterrados estaban arrodillados cuando los golpearon por detrás con una espada. Otros 13 cadáveres fueron enterrados boca abajo.
La arqueóloga Isabel Lisboa señaló que los entierros datan de una época de creciente inestabilidad en el Imperio romano, cuando los castigos legales se volvieron más severos, informa BBC.
El Imperio romano gobernó partes de Gran Bretaña durante unos 400 años, hasta el 410 d.C., y algunas ciudades todavía tienen murallas medievales construidas parcialmente a partir de fortificaciones romanas.
A diferencia de la mayoría de los descubrimientos de los últimos 40 años, las decapitaciones de Knobb’s Farm se consideran el resultado de una ejecución judicial.
«Después de la ejecución, los cuerpos probablemente fueron enterrados por amigos o familiares, y sus entierros incluyeron variaciones de varios ritos funerarios usados localmente», señala el estudio.
Al menos dos de los cuerpos pertenecían a personas nacidas en Escocia o Irlanda, y otro a una persona originaria de los Alpes, según el estudio, lo cual indica que estaban al servicio del ejército o eran esclavos.
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