Por RT
El uso de un circuito neuromórfico permitió que el robot aprendiera encontrar la salida de un laberinto después de múltiples intentos.
Investigadores de la Universidad Tecnológica de Eindhoven (Países Bajos) han construido un robot basado en un circuito neuromórfico que le otorga la habilidad de memoria similar a la de los mamíferos, y le permitió completar un laberinto sin la intervención humana.
La investigadora alemana, Imke Krauhausen, junto con su equipo científico decidieron emplear el robot MindstormEV3 de la compañía Lego, el cual sirvió de estructura móvil ya que está equipado con dos ruedas, además de sensores reflectantes y tácticos.
El robot empezó su proceso de aprendizaje a través de un laberinto formado por hexágonos con líneas negras, las cuales se asemejan a un panal.
Debido a su programación, el robot realizaba giros a la derecha de forma predeterminada, sin embargo, si llegaba a un callejón sin salida o se dirigía en dirección contraria a la salida, la cual estaba indicada por señales visuales, fáciles de detectar, recibía órdenes para regresar o girar a la izquierda.
«Así como una sinapsis en el cerebro de un ratón se fortalece cada vez que toma el giro correcto en un laberinto, nuestro dispositivo se ‘sintoniza’ aplicando una cierta cantidad de electricidad», explicó la científica. «Al ajustar la resistencia en el dispositivo, cambia el voltaje que controla los motores. Ellos, a su vez, determinan si el robot gira a la derecha o a la izquierda», precisó.
Se requirió un total de 16 intentos para cumplir su objetivo, ya que cada vez que se desviaba hacia su destino final, se utilizaban estímulos correctivos que lo ayudaron en su proceso de aprendizaje, por lo que ahora puede recorrer otros laberintos con éxito.
El logro fue posible debido a la sintonización de un circuito neuromórfico construido a partir de un polímero semiconductor orgánico de tercera generación conocido como p(g2T-TT), el cual le permitió al robot retener la información aprendida al igual que sucede con las neuronas del cerebro.
«Debido a su naturaleza orgánica, estos dispositivos inteligentes, en principio, pueden integrarse con células nerviosas reales. Digamos que perdió el brazo durante una lesión. Entonces podría potencialmente usar estos dispositivos para conectar su cuerpo a una mano biónica», comentó Krauhausen.
Los resultados de la investigación fueron publicados recientemente en la revista Science Advances.
Deja una respuesta