Por Kontrainfo

España, Alemania, Francia e Italia vieron sus calles inundadas de miles de personas en contra de los pases sanitarios y de la obligatoriedad de las vacunas. Con la excusa de “la rápida propagación de la variante Ómicron” varios países del continente europeo impusieron medidas restrictivas, algo que ha generado descontento entre la población y protestas en sus principales localidades.

En ciudades como Barcelona, Bilbao o San Sebastián, en España, cientos de personas se manifestaron contra los pasaportes sanitarios, necesarios para el ingreso en bares, restaurantes y gimnasios.

“Estoy aquí porque estoy en contra de que me inyecten una sustancia que no sé qué es. No sabemos sus efectos secundarios a corto, mediano y largo plazo, y muchas personas están muriendo por culpa de esta vacuna y los medios no lo explican”, dijo la académica Carme Rovira, durante la marcha en Barcelona.

Los congregados han denunciado que el pasaporte Covid “oculta el fracaso de las inoculaciones”, “es inconstitucional y viola numerosas leyes y tratados internacionales” y “sigue perjudicando a la hostelería, cultura, autónomos y pequeñas empresas”.

En París, Francia, miles también salieron a las calles para protestar contra el pase sanitario, que entrará en vigor en enero.

Este deberá presentarse para ingresar en lugares públicos y es una estrategia gubernamental para persuadir a más personas para que se vacunen contra el Covid-19. Olivier Véran, ministro de Salud de Francia, en una polémica posible medida, dijo que el Gobierno pedirá al Parlamento que considere hacer que la vacuna sea un obligatoria para viajar en tren y avión.

“Hoy tenemos un ‘pase de salud’, ¿pero mañana? ¿Un ‘pase social’ para viajar? Me niego a vivir en este tipo de mundo”, sostuvo Philippe Olivera, manifestante y funcionario del Ministerio de Agricultura.

El primer ministro, Jean Castex, anunció el viernes que el pasaporte sanitario se convertirá a principios de 2022 en un “pasaporte de vacunación” que será necesario para entrar en restaurantes, espacios culturales y de ocio.

Olivier Véran, anunció además este 18 de diciembre que la tercera dosis de la vacuna contra el Covid-19 será un requisito obligatorio para bomberos y cuidadores desde finales de enero de 2022. Asimismo, el país reducirá de 5 a 4 meses el plazo de aplicación entre la segunda y tercera dosis. Por otra parte, desde el próximo miércoles 22 de diciembre, Francia inicia la vacunación para los niños de 5 a 11 años, otra política que genera rechazo.

Cientos de personas se reunieron en Turín, Italia, para protestar contra la extensión del estado de emergencia hasta el 31 de marzo de 2022, que obliga a todos los visitantes de países de la Unión Europea a presentar una prueba negativa del virus para poder entrar en el país. Las protestas también fueron contra el llamado “Green Pass”, un certificado digital o en papel que muestra si alguien ha recibido al menos una dosis de la vacuna contra el Covid-19.

En varias ciudades alemanas, se han intensificado las manifestaciones de los antivacunas en contra de las regulaciones del Gobierno para controlar el avance del virus. En Frankfurt, varias personas fueron detenidas por enfrentarse con la policía. La semana pasada, el Parlamento aprobó una nueva legislación que obliga a los trabajadores de los hospitales, consultorios médicos y hogares de ancianos a estar completamente vacunados a partir de marzo.

Miles de manifestantes marcharon este sábado por las calles de Londres para protestar en contra del pasaporte sanitario que pretende imponer el gobierno británico. Parte de la movilización terminó en la Plaza del Parlamento, donde se registraron disturbios y enfrentamientos entre algunos participantes de la marcha y la policía.

Los despectivamente llamados por el gobierno “anti vacunas” marcharon con pancartas y consignas claras, en contra de lo que llamaron “dictadura sanitaria” y de los intentos de limitar los derechos humanos, teniendo en cuenta que se exige el pasaporte sanitario cuando las vacunas todavía están en fase experimental.

Holanda, otro país que ha experimentado fuertes protestas, entrará en “confinamiento” durante la Navidad para “intentar frenar el avance de la variante ómicron del coronavirus”, anunció el primer ministro, Mark Rutte. No se podrá recibir a más de dos personas en casa; serán cuatro en Nochebuena, Navidad, el 26 de diciembre y Nochevieja.

Decenas de miles de manifestantes se reunieron en Viena el sábado para protestar por las medidas que impuso el gobierno para frenar la propagación del COVID-19, que incluye la vacunación obligatoria contra el virus a partir de febrero. La policía informó acerca de 38 reuniones alrededor de la ciudad, la mayoría de las cuales no tenían permiso para llevarse a cabo, mientras que se suponía que tendría lugar una oficial a las 6:00 pm CET.

 Agregaron que las manifestaciones comenzaron como agrupaciones independientes, pero luego se convirtieron en marchas, con personas que traspasaron las barreras de las fuerzas de seguridad. Los medios locales informaron que los manifestantes llegaron a Viena como compradores de fin de semana, pero finalmente se reunieron y comenzaron a manifestarse en varios lugares de la ciudad, a diferencia de las últimas semanas, cuando convocaron Heldenplatz a última hora de la tarde.

En el continente americano, hubo protestas contra el “pasaporte sanitario” en la capital de Argentina. Los manifestantes se concentraron en el Obelisco, al igual que en otras ocasiones, sin cobertura periodística por parte de los medios de comunicación.

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