Por Mundo Esotérico y Paranormal
El Mediterráneo es realmente un polvorín. Desde el 1.600 a.C. hasta la actualidad se han producido en el mar continental al menos 290 tsunamis, algunos de ellos destructivos. En el Catálogo de Tsunamis Euromediterráneos se pueden consultar los tsunamis históricos generados en el mar Mediterráneo y mares europeos desde el 6.150 a.C. hasta la actualidad.
Los hechos más significativos han ocurrido en Grecia. Hacia el 1600 a.C., con la erupción del volcán Santorini, en el mar Egeo, el hundimiento de la caldera provocó un devastador tsunami, con olas de unos 50 metros de altura, que se extendió por gran parte del Mediterráneo oriental, afectando también a Turquía, Siria, Egipto y Palestina que fueron devastadas por las olas.
Según algunas teorías, este tsunami fue la causa del final repentino de la civilización minoica en Creta. Y más recientemente, el 30 de octubre de 2020 un seísmo de magnitud 7 sacudió el norte de la isla de Samos en Grecia generando un tsunami que azotó el archipiélago del Dodecaneso y Turquía, afectando especialmente a la provincia de Esmirna.
El tsunami alcanzó olas superiores a los 2 metros de altura. Pero esto puede quedar en una simple anécdota, ya que la UNESCO ha confirmado que hay 100% de posibilidades que ocurra un tsunami catastrófico en el Mediterráneo en cualquier momento.
Inminente tsunami
El riesgo de tsunamis en el Mar Mediterráneo es real: el 16 de octubre de 1979, un tsunami, causado por un deslizamiento de tierra, impactó en la costa de Niza y mató a una docena de personas. Más recientemente, la isla griega de Samos en el mar Egeo fue golpeada por un tsunami en 2020. Pero la crisis climática y el aumento del nivel del mar hacen que los expertos teman que en el futuro ya no sean eventos raros a lo largo de la costa mediterránea.
Por lo tanto, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) ha anunciado que agregará miles de comunidades a su Plan Tsunami Ready. Los expertos creen que los tsunamis en el Mediterráneo puedan alcanzar hasta un metro de altura y están casi garantizados en los próximos 30 años.
Según los cálculos de la UNESCO, “hay un 100% de posibilidades” de que se produzcan tsunamis en el Mediterráneo durante los próximos treinta años. Por lo tanto, la organización de la ONU ha pedido a las autoridades públicas que instituyan su programa de varios pasos, que alentaría los mecanismos de concientización, alerta y prevención para las comunidades costeras en riesgo.
El programa de preparación busca garantizar que estas ciudades y pueblos, como Marsella y Cannes, cuenten con los mecanismos de respuesta necesarios para 2030. El programa Tsunami Ready, que ya se ha puesto a prueba en decenas de comunidades de las regiones del Caribe, el Pacífico y el Océano Índico y ha sido elaborado por expertos de la UNESCO, establece doce indicadores que deben respetar las comunidades interesadas.
Esto significa que se espera que Marsella y Cannes creen planes para identificar las amenazas de tsunamis y crear conciencia y preparación en la comunidad sobre cómo hacer frente a los tsunamis. Los tsunamis generalmente son causados por actividad sísmica (78 por ciento de ellos), como el mortal tsunami del Océano Índico en 2004 que mató a más de 210.000 personas, pero el 10 por ciento también son causados por actividad volcánica y deslizamientos de tierra, como el tsunami que azotó la isla del Pacífico de Tonga en enero. Mientras tanto, el 2 por ciento restante es causado por la actividad meteorológica.
Sin embargo, la creciente preocupación por los tsunamis a lo largo de la costa mediterránea de Francia se debe en parte al aumento del nivel del mar (como resultado de la crisis climática) y la necesidad de monitorear mejor los volcanes submarinos. El aumento del nivel del mar puede conducir a un aumento en el poder de los tsunamis, hasta diez veces. En algunas partes del mundo, como Macao, los científicos estiman que los tsunamis tendrán el doble de su impacto actual para 2050.
Incluso un tsunami de 50 cm de altura puede causar mucho daño: lo que suena como un pequeño flujo de agua es en realidad capaz de levantar un automóvil y empujarlo a varias docenas de metros de distancia. Parece ser que los gobiernos están haciendo caso omiso a las advertencias. Hace años que los expertos están alertando sobre el peligro de un tsunami catastrófico en el Mediterráneo.
En 2015, el presidente del Instituto Español para la Reducción de los Desastres (IERD), José Antonio Aparicio Florido, aseguró que el maremoto de Cádiz, España, en el que murieron 2.200 personas en noviembre de 1755 volverá a ocurrir con toda seguridad. Y el pasado año, la misma UNESCO a advirtió sobre los efectos de un gran tsunami en el mar Mediterráneo. Sin embargo, esta vez ya ha confirmado que es inevitable que ocurra en cualquier momento. Ahora bien, la pregunta que nos hacemos es: ¿Qué medidas tomarán los gobiernos? ¿O simplemente dejarán que ocurra sin más?
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