por Por RT
Los productos de alimentación acumulan en España una subida anual de más de dos dígitos: superan el 15 %.
En España, la alta inflación ha afectado en mayor medida al consumo de alimentos saludables, pero la subida de precios en la cesta de la compra no está golpeando a todas las personas por igual.
José Carlos Prieto, de 31 años, vive de alquiler junto a dos compañeros en Madrid. Reconoce que en los últimos meses acude cada vez más a restaurantes de comida rápida. Le gustaría comer más sano, pero el coste de los alimentos frescos se ha disparado.
“Me he visto obligado a consumir más comida basura debido a la inflación, a la subida de precios tan bestia que está pegando todo en los supermercados”, explica.
El alza de precios genera una brecha mayor de desigualdad entre los más ricos y los más empobrecidos, que se puede apreciar en la cesta de la compra. Las familias más vulnerables se ven condenadas a dietas más limitadas, ya que el dinero no alcanza, y los alimentos más saludables desaparecen de los hogares con menos poder adquisitivo.
“Esta más difícil porque el sueldo es el mismo y el gasto es el doble el triple“, afirma Víctor Garay, un consumidor.
Un problema que afecta a la salud
Los alimentos acumulan en España una subida anual de más de dos dígitos: superan el 15 %, según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). La leche, el pescado, la carne, la fruta y las verduras son los alimentos que más suben. Sin embargo, la bollería, los refrescos azucarados, los helados o los platos preparados son los que menos han crecido.
Por ello, el Gobierno de España debate una cesta de alimentos básicos contra la inflación que pueda ayudar a las familias a hacer frente a la pérdida de poder adquisitivo.
Dentro de una misma ciudad, además, hay grandes diferencias en salud. Dependiendo del barrio en el que habitas puede haber una brecha de casi cuatro años de esperanza de vida. La dieta junto al deporte son dos de los factores principales para tener o evitar problemas de salud.
En este sentido, en España seis millones de personas no pueden comprar los mínimos alimentos recomendados. “Cada vez va a haber mas gente que no pueda llegar a fin de mes asegurando una alimentación sana para su familia”, sostiene Manuel Franco, experto en desigualdad.
El mayor consumo de alimentos ultraprocesados y de comida rápida tiene un inconveniente más: es uno de los principales responsables del aumento de obesidad y sobrepeso. Un problema mas de salud que acentúa la inflación disparada en España.
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