Por Mundo Esotérico y Paranormal
¿Es Bigfoot real, y podría existir en este momento, en el que escribimos? Eso es algo que la escritora científica Laura Krantz cree que podría ser cierto. El nuevo libro de la profesora Kranz, The Search for Sasquatch, alienta a los niños a considerar seriamente la evidencia que rodea al misterioso primate y a mantener la mente abierta sobre si el Bigfoot podría estar vivo en este momento.
Kranz ha estado visitando escuelas para hablar sobre la criatura peluda y descubrió que muchos niños ya la conocían.
“Está muy lejos de mi infancia cuando no creo que pasase ningún tiempo pensando en Bigfoot en absoluto”, dijo Kranz a The Times. “Ahora Bigfoot es una parte tan importante de la cultura popular, hay mucho material por ahí.”
Ancestros famosos
Kranz descubrió que está relacionada con Grover Krantz, profesor de antropología de la Universidad Estatal de Washington y uno de los investigadores de Sasquatch más famosos del siglo XX. Grover estaba convencido de que Sasquatch era real después de descubrir huellas que creía que solo podían pertenecer al primate gigante.
“Obviamente, uno de ellos estaba lisiado”, explicó Grover. “El diseño del pie que está implícito en la incapacitación era exactamente lo que cabría esperar de una criatura de unos dos metros y medio de altura y enormemente pesada. Si alguien falsificó eso y puso todos estos sutiles indicios del diseño anatómico en eso, tenía que ser un verdadero genio, experto en anatomía y muy inventivo.”
Caza del Bigfoot
Grover escribió cinco libros sobre el Bigfoot y pasó años buscando en los bosques del noroeste del Pacífico con la esperanza de encontrar uno y matarlo. Grover estaba convencido de que sin evidencia física, nadie creería que vio un Sasquatch.
“Su cita directa fue: ‘Necesitamos un cuerpo o una gran parte de un cuerpo’”, dijo Krantz. “Su sensación era que la primera persona que viera un Bigfoot debería dispararle… así que tenemos un espécimen para la ciencia.”
Nidos encontrados
Cuando Krantz comenzó su propia investigación sobre el Bigfoot, su apellido le dio acceso a información fascinante.
“Fue realmente divertido cuántas puertas se abrieron con el mismo apellido”, reveló Krantz, quien obtuvo acceso a un terreno privado cerca de Seattle, Washington, donde un terrateniente descubrió nidos de 3 metros de largo construidos con palos y ramas, sin explicación de qué los hizo. «Los nidos albergarían cómodamente a una criatura de 1.8 a 2.4 metros de altura. Llamó a los investigadores de Bigfoot y les dio cinco años para investigar el área.”
Pruebas de ADN
Jeff Meldrum, profesor de antropología en la Universidad Estatal de Idaho, también examinó los extraños nidos. Meldrum dejó claro que los nidos no se parecían en nada a lo que construiría un oso y dijo que eran construcciones muy complejas, tenían una base de entramado de palos. Había ramas que habían sido arrancadas hasta una altura de unos 2 metros. Estas habían sido trenzadas y entretejidas. Las pruebas de ADN en los nidos no encontraron evidencia de un primate grande.
Mente abierta
Si bien Krantz no tiene pruebas definitivas de que Bigfoot vive entre nosotros, quiere que los niños mantengan la mente abierta.
“Todavía no puedo decir con seguridad que no está allí”, escribe Krantz en su libro.
Ella alienta a sus lectores a aprender a pensar de manera más crítica y ser más alfabetizados científicamente. Tampoco quiere quitarle la magia al mundo, o la idea de que el mundo todavía es lo suficientemente salvaje e inexplorado como para resolver misterios y aprender cosas nuevas.
¿Crees que existe el Bigfoot?
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