Por RT
Las nuevas pautas incluyen medidas como permitir que «los casos asintomáticos y leves generalmente se aíslen en casa u opten voluntariamente por un aislamiento centralizado para el tratamiento».
China anunció este miércoles la relajación de varias restricciones anticovid, reduciendo los requisitos obligatorios de pruebas PCR y permitiendo la cuarentena domiciliaria para los casos positivos.
La mayoría de los nuevos positivos detectados son infecciones asintomáticas y casos leves, que no requieren tratamiento especial, dijo la Comisión Nacional de Salud en un comunicado.
Según las nuevas pautas reveladas por la comisión, son diez las nuevas medidas, entre ellas permitir que «los casos asintomáticos y leves generalmente se aíslen en casa u opten voluntariamente por un aislamiento centralizado para el tratamiento». Asimismo, se «reducirá la frecuencia de las pruebas de ácido nucleico».
En este sentido, a excepción de algunos lugares especiales, como residencias de ancianos, instituciones médicas o escuelas, las zonas públicas ya no requerirán presentar resultados de pruebas de ácido nucleico. Además, ya no será necesario mostrar el código sanitario verde para viajar entre regiones.
A estas medidas se suma un llamado a las autoridades para acelerar las tasas de vacunación, especialmente para las personas de entre 60 y 79 años y las de 80 años o más.
Protestas por las restricciones
Estos cambios se producen después de que varias de las principales ciudades del país, como Pekín, Shanghái o Shenzhen, revirtieran políticas como la imposición de pruebas masivas y amplios bloqueos.
Las restricciones anticovid fueron motivo de protestas masivas, poco frecuentes en el país asiático, que estallaron a finales del mes pasado, después de que diez personas murieran en un incendio en un edificio de apartamentos parcialmente confinado en Urumqi, en la región de Xinjiang.
Durante casi tres años, China ha mantenido una estricta política de ‘cero covid’ que consiste en el aislamiento de los contagiados, la activación de campañas masivas de pruebas PCR y la implantación de restricciones de movimientos para contener la propagación del virus.
Sin embargo, recientemente, altos funcionarios han reconocido la capacidad reducida del nuevo coronavirus para causar enfermedades graves.
Tong Zhaohui, experto del grupo de tratamiento médico de la Comisión Nacional de Salud, dijo a medios locales que de acuerdo a datos de monitoreo nacionales e internacionales, las cepas mutantes de ómicron son significativamente menos patógenas que la cepa original y la variante delta, por lo que la proporción de enfermedad grave o crítica causada por estas cepas es «relativamente baja».
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