‘Crimen mental’: Mujer arrestada por orar en silencio cerca de centro de aborto

Por Newspunch

Visto en: Ejército Remanente

“Es aberrantemente injusto que me registraran, detuvieran, interrogaran y acusaran simplemente por rezar en la intimidad de mi propia mente”, contó Isabel luego del arresto.

George Orwell nos advirtió en 1984 que un día las autoridades arrestarían a personas por “delitos de pensamiento”. En el Reino Unido en 2022, parece que la sombría advertencia de Orwell sobre el «pensamiento equivocado» se ha hecho realidad.

Una mujer británica fue arrestada después de que le dijo a la policía que «podría» haber estado rezando en silencio cuando le preguntaron por qué estaba parada en una calle pública cerca de un centro de aborto, según un informe de Alliance Defending Freedom (ADF) Reino Unido. 

Isabel Vaughan-Spruce, directora de la Marcha por la Vida del Reino Unido, estaba parada cerca de la Clínica BPAS Robert en Kings Norton, Birmingham, en un área que ADF Reino Unido llamó «zona de censura», cuando la policía se acercó a ella después de que un espectador se quejó de que podría estar rezando fuera de la instalación de aborto, según el informe.

Las autoridades de Birmingham establecieron una zona de amortiguamiento alrededor de las clínicas de aborto, lo que hace que sea ilegal que una persona participe en cualquier acto o intento de aprobación o desaprobación en relación con el aborto e incluye «medios verbales o escritos» como «oración o asesoramiento». Fox informa :

“Es terriblemente incorrecto que la policía me registre, arreste, interrogue y acuse simplemente por orar en la privacidad de mi propia mente”, dijo Vaughan-Spruce después de su arresto. “Estaba ejerciendo mi libertad de pensamiento, mi libertad de religión, dentro de la privacidad de mi propia mente. Nadie debería ser criminalizado por pensar y rezar en un espacio público en el Reino Unido”.

“ Mi fe es una parte central de lo que soy, así que a veces me paro o camino cerca de un centro de aborto y oro por este tema” , agregó. “Esto es algo que he hecho casi todas las semanas durante los últimos 20 años de mi vida. Rezo por mis amigas que han experimentado un aborto y por las mujeres que están pensando en pasar por eso ellas mismas”.  

Vaughan-Spruce se ha parado cerca de la instalación de aborto mientras estuvo cerrada tres veces y dijo que «podría» haber estado rezando, según ADF UK. La policía le mostró fotos de sí misma parada fuera de las instalaciones y le preguntó si estaba orando, a lo que ella dijo que no podía responder porque pasaba un tiempo orando, pero otras veces se distraía. 

“Es verdaderamente asombroso que la ley haya otorgado a las autoridades locales una discreción tan amplia e irresponsable, que ahora incluso los pensamientos considerados ‘incorrectos’ pueden conducir a un arresto humillante y un cargo penal”, Jeremiah Igunnubole, asesor legal de ADF UK, que es apoyando a Vaughan-Spruce, dijo. “Una democracia madura debe ser capaz de diferenciar entre la conducta delictiva y el ejercicio pacífico de los derechos constitucionalmente protegidos”.

Describió a Vaughan-Spruce como una mujer de «buen carácter… que ha servido incansablemente a su comunidad» a través de su trabajo de caridad en ayuda de mujeres y niños, pero dijo que «no ha sido tratada mejor que un criminal violento».

“Corremos un grave riesgo de ser sonámbulos sin pensar en una sociedad que acepta, normaliza e incluso promueve la ‘tiranía de la mayoría’” , agregó Igunnubole. 

Como parte de sus condiciones para la libertad bajo fianza, la policía impidió que Vaughan-Spruce rezara en público en otras áreas además del centro de aborto, según ADF. 

Los parlamentarios del Reino Unido están considerando una legislación para introducir zonas de censura similares en otras partes de Inglaterra y Gales que restringirían a los voluntarios pro-vida de interferir con la capacidad de «acceder, proporcionar o facilitar la prestación de servicios de aborto».

Como parte de las condiciones de su libertad bajo fianza, se le dijo a Vaughan-Spruce que no debía ponerse en contacto con un sacerdote católico local que también estaba involucrado en el trabajo provida, una condición que se retiró posteriormente.

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