Por Astillas de Realidad

En menos de tres años:

– Las consultas telefónicas han pasado de ser consideradas mala praxis a convertirse en algo eficaz y deseable

– Los experimentos de modificación del ADN, prohibidos por leyes internacionales, han sido no solo tolerados, sino estimulados casi hasta la obligatoriedad.

– El consentimiento informado ha sido arrinconado como una formalidad innecesaria.

– Las recomendaciones de no mezclar distintos tipos de inóculos o conservarlos a temperaturas bajo cero han sido olvidadas.

– Se ha cambiado la definición de «vacuna», de «enfermedad» (que antes de la aparición del «asintomatismo» se definía por los síntomas) o de «pandemia» para facilitar el negocio de la «Big Pharma».

– A los más miedosos y sugestionables se les ha convencido de que son héroes solidarios en vez de pusilánimes manipulables.

– Se ha olvidado que el fin de las vacunas es inmunizar, y en vez de ello se presentan como atenuantes de síntomas de una enfermedad inevitable.

– Se ha ignorado la necesaria prescripción médica para las inyecciones Covid. La automedicación, antes estigmatizada, se ha convertido en la norma.

– Se nos ha dicho que en invierno la gripe aparece o desaparece sin causa alguna que lo justifique.

– Los forenses han prescindido de las autopsias para rellenar certificados de defunción que, ahora, simplemente les son dictados.

– Ha dado igual tener estudios que no tenerlos: la gente ha convertido las proposiciones «con» y «por» en sinónimos, por lo que todo el que moría con Covid, así le hubiesen atropellado o tiroteado, pasaba a contabilizar como víctima del bicho.

– Los médicos han pasado de buscar la curación del paciente a ser meros robots ejecutores de protocolos injustificados, improvisados, y frecuentemente fatales.

– Se ha asumido que las mutaciones de un virus son causadas por aquellos que no modifican su respuesta inmune al mismo, en vez de por aquellos que la han modulado con «vacunas», creando una presión a la que aquel responde con cambios adaptativos. ¡Entérate, Darwin!

– Se ha puesto la opinión de cualquier indocumentado por encima de las de Premios Nobel como Montaigner, Krugman o Mullis.

– El aislamiento, el evitar el sol y el aire libre y el obstaculizar la necesaria oxigenación del organismo han sido considerados como el tratamiento idóneo para una -supuesta- enfermedad respiratoria.

– La opinión pública ha tragado con ruedas de molino tan fastuosas como pensar que no se hicieron autopsias porque la manipulación de cadáveres Covid entrañaba un peligro mortal mientras que las donaciones de órganos de esos mismos cadáveres se disparaban, que el bicho atacaba en los lugares de ocio pero no en el transporte público (que se redujo en las principales ciudades, contribuyendo a aumentar la aglomeración) o que los pinchazos eran absolutamente seguros, ante lo cual no se explica que las farmacéuticas hayan exigido a los gobiernos (y obtenido de ellos) una absoluta exención de responsabilidad.

Toda esta narrativa no debería haber funcionado con personas de más de doce años, que se supone que analizan y no actúan por meros impulsos emocionales. La mala noticia es que ha funcionado. Entre otras cosas, la Plandemia ha sido el más vasto -y decepcionante- test de inteligencia que se haya hecho a la población mundial. ¡Menudo «selfie» de cuerpo entero e intelecto ausente le ha quedado al ciudadano del primer mundo!.

El caso de la gripe es suficiente, por sí solo, para darse cuenta de que nos han contado una peli de chinos sin pies ni cabeza:

– 2017: La GRIPE colapsa los hospitales de media España

– 2018: La epidemia de GRIPE mantiene saturados 60 hospitales de toda España

– 2019: La epidemia de GRIPE colapsa los hospitales y las urgencias

– 2020: Desaparece la gripe. Desde marzo ni un solo caso de gripe en todo el año y en todo el mundo. Todo es Covid-19

– 2021: La gripe sigue desaparecida, desplazada por el Covid-19 que, curiosamente, presenta sus mismos síntomas

– 2022: La GRIPE pone en jaque a los hospitales de seis grandes ciudades de la provincia de Alicante

Deja una respuesta

Comentarios

No hay comentarios aún. ¿Por qué no comienzas el debate?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *