Hemos recibido este testimonio de una joven profesora belga sobre lo que vive y ve en su escuela. Impactante. ¡Repugnante! ¿Qué queda cuando los gobiernos y los medios de comunicación han participado en el asesinato de sus ciudadanos y los efectos son irreversibles? Dar testimonio. Hablar, hablar, hablar.
«Soy profesora de secundaria, en una escuela y en un lugar cuyo nombre no mencionaré. Soy belga. Nuestra escuela tiene unos 1000 alumnos y unos 100 profesores.
Hoy testifico de forma totalmente fáctica porque es urgente romper el silencio sobre lo siguiente.
Durante el periodo del Covid «sin vacunación», (por tanto hasta junio de 2021), nuestro colegio no ha tenido ningún fallecimiento, ni ninguna hospitalización dentro del mismo. Tenemos un tablón de anuncios para informarnos cuando un alumno sufre un acontecimiento dramático en su familia. Aquí, de hecho, hemos observado un ligero aumento de las defunciones entre los abuelos de los alumnos y, sobre todo, entre los bisabuelos.
Después de septiembre de 2021, comenzó el caos.
En septiembre de 2021, nuestro equipo directivo se enorgullecía de anunciar que casi el 98% de los profesores y de la población escolar estaban vacunados. Había exactamente 3 profesores que no lo eran. Quizá más, porque en Bélgica podemos negarnos a revelar nuestro historial de vacunación. Lo cual hice porque la presión era entonces máxima, pesada y sobre todo con sentimiento de culpa, tanto por parte de los alumnos como de los profesores.
Después de septiembre de 2021 empezó el caos (sólo doy los datos que he podido observar)
Entre septiembre de 2021 y hoy, 3 de febrero de 2023:
Entre los profesores:
- Profesor de matemáticas -alrededor de 40 años- crisis cardiaca. -Muerte – El día de la 3ª dosis;
- El educador, 24 años – ciclista de alto nivel – miocarditis durante el entrenamiento – fin de su carrera;
- El director -quincuagenario -miocarditis-;
- 2 derrames cerebrales con remisiones – 2 mujeres mayores o menores de 45 años – 2 al final de carrera;
- 1 ruptura de aneurisma – muerte – 50 años;
- 1 cáncer fulgurante- 37 años- muerte;
- Cáncer de mama que estaba en remisión, ya no está en remisión, 50 años – quimioterapia en curso;
- El profesor de historia se ha vuelto «cardíaco»;
- Cáncer cerebral «fulgurante» – muerte en 7 días de un padre de 3 hijos – 39 años;
- 2 personas hospitalizadas por Covid inmediatamente después de la vacunación;
- Muchas profesoras menstruantes se cogen la baja menstrual;
- Hasta la fecha, la tasa de absentismo de larga duración entre los profesores nunca ha sido tan alta;
- …
Entre los estudiantes:
- La epidemia más brutal es la de la fobia escolar. En 20 años de carrera, he conocido estudiantes hospitalizados por fobia escolar, pero era raro;
- Este año, 8 de ellos están en un hospital especial, y 4 esperan una plaza, o están en una escuela familiar por fobia escolar;
- Los datos que he recogido y a los que tengo acceso son los de los alumnos de mi curso (unos 200 alumnos);
- 3 estudiantes tienen problemas cardíacos recientes (apareciendo así después de 2021), incluido 1 grave;
- Un estudiante en remisión de cáncer tuvo una recaída;
- El número de chicas menstruantes con problemas de ciclo que se ausentan con certificado médico una vez al mes casi se ha duplicado. Y no se me permite discutir con ellos el posible tema de la vacunación, ni hablarles del Colectivo Dónde está mi ciclo que podría informarles y apoyarles.
Ahora hablemos del cuadro familiar… y ahí es donde se pone peor. ¡No hay más espacio en este tablón!
Ataque al corazón, apoplejía, cáncer, ruptura de aneurisma… casi todas muertes repentinas de padres o abuelos (sobre todo hombres).
Este año, 3 de mis alumnos perdieron a su padre. 3 de 200.
Nunca había experimentado nada parecido.
Estos son hechos, y no me arriesgo a interpretar estas cifras. ¿Pero puedo decir que me aterroriza?
La omerta sobre los problemas causados por la vacunación es aún más fuerte que la que existe sobre nuestro estado de vacunación.
Testimonio en España niños muriendo:
Otro testimonio: Niños que mueren mientras jugaban al fútbol de un ataque al corazón.
No tener el valor de decir que nos han engañado los laboratorios y los gobiernos es no ayudar a las personas en peligro, negar la atención y perder nuestra humanidad. Todos los días vemos a estudiantes y colegas impotentes y amordazados, que se hunden en la soledad y la enfermedad.
Debemos alzar la voz, ayudarnos mutuamente y dar testimonio.
Verdad y Paciencia
Visto en: Ejército Remanente
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