Por RT
Los exportadores del insumo afirman que ahora es imposible organizar más envíos desde las zonas rurales del país africano.
Los enfrentamientos armados en Sudán entre el Ejército y las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF, por sus siglas en inglés) han hecho que los fabricantes internacionales de bienes de consumo se apresuren a acopiar goma arábiga, un ingrediente clave en la producción de refrescos como Coca-Cola, Pepsi, aditivos alimentarios, dulces y algunos cosméticos.
Según los datos de la Administración de Comercio Internacional de EE.UU. (ITA), Sudán —el tercer país más grande de África— produce más del 80 % de la goma arábiga de todo el mundo, que se recoge de los árboles de acacia que crecen en la región del Sahel.
En las condiciones de inseguridad que han caracterizado a Sudán durante años, las empresas que dependen de ese ingrediente se aseguraban de tener suficientes reservas para períodos de tres a seis meses para no desabastecerse ante cualquier imprevisto, comentaron a Reuters exportadores y fuentes de la industria.
Sin embargo, tras el estallido de los combates en la capital sudanesa, Jartum, a mediados de abril, la actividad económica se vio paralizada.
Richard Finnegan, director de adquisiciones del Grupo Kerry, que provee goma arábiga a la mayoría de los principales fabricantes de alimentos y bebidas, calcula que las reservas actuales del insumo se agotarán en cinco o seis meses. Martijn Bergkamp, socio del proveedor neerlandés FOGA Gum, comparte su opinión y estima ese plazo en seis meses.
«Dependiendo de cuánto dure el conflicto, puede haber consecuencias para los productos terminados en los estantes, productos de marca fabricados por marcas conocidas», alertó Finnegan.
Un total de 12 exportadores, proveedores y distribuidores consultados por Reuters confirmaron que el comercio de la goma arábiga ya se ha paralizado. Mohamad Alnoor, dirigente de Gum Arabic USA, que vende el producto a los consumidores como suplemento para la salud, afirmó que en estos momentos es «imposible» obtener más goma arábiga de las zonas rurales de Sudán en medio del descontrol y bloqueos de las carreteras.
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