Tú no eliges los alimentos que comes, lo hacen ellos

La producción mundial de alimentos está controlada por una serie de empresas multinacionales, tanto en el sector agrícola como en el de la industria alimentaria. Estas empresas tienen un papel cada vez más importante en la cadena de suministro de alimentos, desde la producción de semillas hasta la distribución y el consumo.

El sector agrícola

En el sector agrícola, las empresas que controlan la producción de semillas son las que tienen un papel más importante. Estas empresas producen semillas de cultivos básicos como el trigo, el arroz, el maíz y la soja, así como de cultivos más especializados como la soja transgénica y el algodón. Su control sobre el mercado de semillas les da una gran influencia sobre la producción agrícola mundial.

Las cuatro empresas que controlan más del 50% del mercado mundial de semillas son:

  • Bayer (Alemania)
  • Corteva (Estados Unidos)
  • ChemChina (China)
  • Limagrain (Francia)

Estas empresas han crecido a través de fusiones y adquisiciones, lo que ha aumentado su concentración en el mercado. Por ejemplo, la fusión de Bayer y Monsanto en 2018 creó la empresa de semillas más grande del mundo.

El control de las semillas por parte de estas empresas multinacionales tiene una serie de implicaciones. En primer lugar, estas empresas pueden cobrar precios más altos por las semillas, lo que puede aumentar los costes de producción para los agricultores. En segundo lugar, estas empresas pueden tener un mayor control sobre la investigación y el desarrollo de nuevas semillas, lo que puede limitar la innovación. En tercer lugar, estas empresas pueden tener un mayor control sobre la producción de alimentos, lo que puede reducir la diversidad de cultivos.

El sector de la industria alimentaria

En el sector de la industria alimentaria, las empresas que controlan la producción de alimentos procesados tienen también un papel importante. Estas empresas producen una amplia gama de productos alimenticios, desde refrescos y dulces hasta productos lácteos y carnes procesadas.

Las diez empresas con mayores ventas en el sector de la industria alimentaria son:

  • Nestlé (Suiza)
  • PepsiCo (Estados Unidos)
  • Unilever (Países Bajos/Reino Unido)
  • Coca-Cola (Estados Unidos)
  • Mars (Estados Unidos)
  • Mondelez (Estados Unidos)
  • Danone (Francia)
  • General Mills (Estados Unidos)
  • Kellogg’s (Estados Unidos)

Estas empresas controlan una gran parte del mercado mundial de alimentos procesados. Su control sobre la producción y distribución de alimentos procesados les da una gran influencia sobre los hábitos alimenticios de las personas.

El control de los alimentos procesados por parte de estas empresas multinacionales tiene una serie de implicaciones. En primer lugar, estas empresas pueden utilizar su poder de mercado para fijar precios más altos, lo que puede aumentar los costes de los alimentos para los consumidores. En segundo lugar, estas empresas pueden utilizar su poder de mercado para influir en los hábitos alimenticios de las personas, lo que puede conducir a una dieta menos saludable. En tercer lugar, estas empresas pueden utilizar su poder de mercado para reducir la competencia, lo que puede limitar la innovación en el sector alimentario.

Implicaciones de la concentración de la producción mundial de alimentos

La concentración de la producción mundial de alimentos plantea una serie de retos, como la concentración del poder económico, la dependencia de las importaciones y la vulnerabilidad a los shocks externos.

Concentración del poder económico

La concentración de la producción mundial de alimentos en unas pocas empresas multinacionales aumenta la concentración del poder económico. Estas empresas tienen un gran poder sobre los mercados de semillas y alimentos procesados, lo que les permite fijar precios, controlar la oferta y la demanda, e influir en los hábitos alimenticios de las personas.

Dependencia de las importaciones

La concentración de la producción mundial de alimentos también aumenta la dependencia de las importaciones. Las empresas multinacionales que controlan la producción de semillas y alimentos procesados suelen tener sus sedes en países desarrollados. Esto significa que los países en desarrollo pueden depender de las importaciones de semillas y alimentos procesados de estas empresas.

Vulnerabilidad a los shocks externos

La concentración de la producción mundial de alimentos también aumenta la vulnerabilidad a los shocks externos. Por ejemplo, una crisis económica o un desastre natural puede tener un impacto significativo en las empresas multinacionales que controlan la producción de semillas y alimentos procesados. Esto puede tener un impacto negativo en la seguridad alimentaria de las personas, especialmente en los países más pobres.

Conclusiones

La concentración de la producción mundial de alimentos es un fenómeno complejo que tiene una serie de implicaciones. Es importante tener en cuenta estos retos para poder tomar medidas para abordarlos.

Visto en: EcoPortal.net

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