La empresa, que emplea a 1.5 millones de personas, ha reducido su personal en más de 100.000 empleados desde su pico de 1.6 millones en 2021. Este cambio coincide con una rápida expansión de su flota de robots, que creció de 200.000 en 2019 a más de 750.000 en la actualidad.
La automatización y la robótica están avanzando a un ritmo acelerado. Los robots actuales ya pueden realizar tareas repetitivas y peligrosas con una precisión y consistencia que los humanos difícilmente pueden igualar.
Sin embargo, esta eficiencia mecánica trae consigo el desplazamiento de trabajadores humanos. Las máquinas pueden trabajar 24/7 sin necesidad de descansos, salarios, o beneficios, lo que las hace extremadamente atractivas para las empresas que buscan reducir costos y aumentar la productividad. La consecuencia inmediata de esto es la pérdida de empleos en sectores donde las tareas son susceptibles de ser automatizadas.
Un atisbo de este escenario está teniendo lugar en la actualidad de la mano del segundo empleador privado más grande del mundo, Amazon.com. La empresa de Jeff Bezos ya ha incorporado más de 750.000 robots a sus filas, incluyendo los modelos Sequoia y Digit.
Sequoia acelera la gestión de inventarios y el procesamiento de pedidos, mientras que Digit, un robot bípedo desarrollado con Agility Robotics, maneja tareas como mover cajas vacías.
Este nivel de automatización ha hecho que el gigante del comercio electrónico ya haya reducido la cantidad de empleados en más de un 6 por ciento, algo que se traduce en más de 100.000 personas. Y todo en un periodo de apenas tres años.
Esto es solo el comienzo
A pesar de la escala de esta creciente automatización, Amazon afirma que los robots han llevado a «la creación de nuevas categorías de empleos cualificados, alineándose con una tendencia más amplia de la industria que integra tecnologías avanzadas con la fuerza laboral humana».
Y aunque la historia de la tecnología ha demostrado que, a medida que algunos empleos desaparecen, surgen otros nuevos, esta vez hay un factor sin precedentes en la ecuación: la inteligencia artificial (IA), que avanza a pasos agigantados.
En un futuro cercano —se estima que la inteligencia artificial general podría llegar tan pronto como en 2027— es probable que los robots con IA se vuelvan increíblemente sofisticados, capaces de realizar tareas complejas que hasta ahora requerían habilidades humanas avanzadas. Esto incluye no solo la manufactura y la logística, sino también áreas como la atención médica, la agricultura y los servicios.
Entonces, una reconfiguración profunda del mercado laboral parece inevitable. Tal vez, en menos de una década, no quede otra opción que aplicar una idea drástica propuesta no hace mucho por el magnate Elon Musk: una renta básica universal para todos, ya que los humanos no podrán competir con la eficiencia e inteligencia de las máquinas…
Deja una respuesta