Por Miguel Jara

Justicia Alimentaria vuelve a publicar un informe polémico y muy necesario centrado en los  pesticidas de las  ensaladas en bolsa. Y más concretamente, en los detectados en los productos envasados por Florette Mercadona. La denuncia que encendió la alarma fue un estudio de la revista francesa 60 Millions de Consommateurs publicado en marzo de 2024, que reveló que la mayoría de las ensaladas en bolsa contienen residuos de pesticidas.

De 26 marcas analizadas, solo cinco estaban libres de contaminación. La investigación examinó ensaladas tanto de marcas nacionales (Bonduelle, Florette, Les Crudettes) como marcas de distribuidor de grandes cadenas de supermercados (Aldi, Lidl, Carrefour, Monoprix, Intermarché, E. Leclerc, etc.).

De promedio, se observó una media de 3,8 residuos de pesticidas por ensalada en bolsa contaminada, y 11 lechugas en bolsa contenían uno o más residuos de plaguicidas. Y algunos pesticidas eran “cancerígenos, mutagénicos o tóxicos para la reproducción”, según los investigadores. Y es que identificaron 28 moléculas diferentes, un auténtico cóctel con ocho moléculas sospechosas de tener al menos una acción de las citadas.

Claro, teniendo en cuenta que España lidera el uso de pesticidas en Europa, en Justicia Alimentaria se decantaron por analizar la ensalada en bolsa de la marca Florette denominada “Mezclum” y la ensalada en bolsa de Hacendado (marca blanca de Mercadona) denominada “Primavera”.

Ambos productos se enviaron a la división alimentaria de los laboratorios Eurofins Scientific (Barcelona), para efectuar el análisis correspondiente. Y detectaron seis pesticidas: cinco fungicidas y un insecticida (dos de ellos están en la lista de pesticidas candidatos a la sustitución: Metalaxilo y metalaxilio-M y Fludioxonilo).

Los pesticidas candidatos a la sustitución son substancias que, debido a su toxicidad, deberían ser retiradas del mercado en cuanto se disponga de alternativas de menor riesgo. Es importante comentar que todos los pesticidas encontrados están por debajo del límite máximo permitido y, por lo tanto, cumplen con la ley vigente pese a que no se mencionan en el etiquetado. 

El problema es el efecto cóctel y el efecto acumulativo de los tóxicos que se pasa por alto en estos productos envasados supuestamente listos para comer. ¿Qué es el efecto cóctel? El que se genera cuando diferentes sustancias contaminantes actúan al mismo tiempo en el organismo.

No es lo mismo que una sustancia tóxica entre en nuestro organismo o que sean varias al mismo tiempo. Ese efecto no está estudiado, los contaminantes se estudian uno a uno. Evidentemente, juntar muchos (porque no solo son los de la lechuga, es que todos los días estamos expuestos a otros tóxicos en otros alimentos y en otras circunstancias de la vida cotidiana) tendrá sus consecuencias.

Y el efecto acumulativo, ¿qué es? Pues cuando la exposición a bajas dosis legales de pesticidas se mantiene durante años. Es aquí cuando los límites legales requieren ajustes de cada pesticida aislado o, directamente, se prohíbe ese producto y pasa ser clasificado como de alto riesgo.

A fecha de hoy, la evidencia científica en el efecto cóctel y en el efecto acumulativo no ha conducido a ninguna restricción o prohibición de  pesticidas en la UE. Os aconsejamos que leáis el informe completo que tiene muchos datos y matices. Y apostar por cadenas de suministro más cortas, con alimentos de proximidad, ecológicos y sin envases o, cuando sean necesarios, reutilizables. 

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