Por Kontrainfo
La detención del fundador de Telegram es vista por muchos como un mensaje por elevación a Elon Musk, dueño de X, también renuente a aplicar la censura masiva de contenidos que solicita la Unión Europea, en particular de aquella información crítica de las narrativas oficiales globales.
El propio Musk expresó que lo que llaman “moderación [de contenidos] en realidad es un eufemismo para censura” y admonizó: “Estamos en el año 2030 en Europa y te están ejecutando por darle me gusta a un meme”.
Durov, cuyo patrimonio neto se estima en 15.500 millones de dólares, ha dicho que algunos gobiernos han intentado presionarlo, pero que la aplicación Telegram, que tiene 900 millones de usuarios activos, debería seguir siendo una “plataforma neutral” y no un “actor en la geopolítica”. También había revelado tiempo atrás el intento del FBI de obligar a un ingeniero de su compañía para generar una “puerta trasera” de acceso a la plataforma.
Según el informe, Durov, de 39 años, viajaba a bordo de su avión privado después de llegar de Azerbaiyán, lo que desencadenó una orden de registro francesa emitida por la OFMIN de la policía judicial francesa debido a su inclusión en un archivo de personas buscadas (FPR).
Telegram ofrece mensajería cifrada de extremo a extremo y permite a los usuarios configurar “canales” para difundir contenidos a miles de seguidores sin censura. “En su plataforma permitió que se cometieran un número incalculable de delitos y crímenes, ante los cuales no hizo nada para moderar ni cooperar”, dijo una fuente a TF1 TV.
Durov, de origen ruso, vivía en Dubái, donde se encuentra la sede de Telegram, y tiene doble nacionalidad, francesa y de los Emiratos Árabes Unidos.
El fundador de Megaupload, Kim Dotcom, calificó el arresto como parte de la “represión contra la libertad de expresión”. Dotcom recomienda que las personas “hagan una copia de seguridad y limpien su cuenta de Telegram mientras aún puedan”.
Según The Guardian, la embajada rusa en Francia está tomando “medidas inmediatas” para aclarar la situación.
Si es declarado culpable, podría enfrentarse a una pena de hasta 20 años de prisión.
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