Por Kontrainfo / RT

La compañía Meta, fundada por el magnate Mark Zuckerberg prohibió en sus plataformas Facebook e Instagram a los medios  de  comunicación rusos RT y Sputnik a nivel mundial por supuesta “interferencia extranjera”, dijo un portavoz de la empresa en un comunicado.

“Después de una cuidadosa consideración, ampliamos nuestra aplicación en curso contra los medios de comunicación estatales rusos. Rossiya Segodnya, casa matriz de Sputnik, RT, y otras entidades relacionadas, ahora están prohibidas en nuestras aplicaciones a nivel mundial por actividad de interferencia extranjera”, dijo un portavoz en un comunicado obtenido por NBC News este 16 de septiembre.

La prohibición se produce a los pocos días después de que Estados Unidos sancionara a los medios de comunicación rusos.

A principios de septiembre EE.UU. anunció sanciones contra el grupo mediático Rossiya Segodnya, RT, RIA Novosti, Sputnik y Ruptly. Las nuevas medidas restrictivas afectan también a la directora del grupo RT, Margarita Simonián, y otros altos ejecutivos del medio. Desde Washington acusaron a los medios y las personas señaladas de promover “esfuerzos de influencia malignos” en relación con las presidenciales en EE.UU. del 2024.

Washington acusó a RT de tener, supuestamente, vínculos con los servicios de inteligencia rusos. James Rubin, enviado especial y coordinador del Global Engagement Center del Departamento de Estado estadounidense, indicó que las nuevas sanciones contra RT serán “las más duras posibles” y tendrán un carácter “totalmente bloqueador”.

El Departamento de Estado de EEUU definió su estatus como “misiones extranjeras”, por lo que deberán informar a ese ente sobre el personal que trabaja en el país norteamericano y sus bienes, según las leyes estadounidenses.

Rusia ha calificando las acusaciones de intentos de suprimir puntos de vista alternativos.

La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, María Zajárova, señaló que Moscú responderá a las medidas, y aseguró que Washington busca “esterilizar” el espacio informativo nacional y global de cualquier forma de disidencia.

Asimismo, la corporación Meta, está calificada en Rusia como organización extremista y prohibida en su territorio.

La llamada “injerencia extranjera”, sin embargo, ha venido siendo practicada por décadas por parte de los medios internacionales con base en los EEUU en países de todo el mundo, por lo que resulta curioso que acusen de lo mismo a Rusia. En todo caso, EEUU parecería reclamar, con la presente acción, la exclusividad en dichas prácticas.

Hillary Clinton sugiere encarcelar a estadounidenses por compartir “propaganda rusa”

La exsecretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, sugirió que los estadounidenses “involucrados” con la “propaganda rusa” deberían enfrentarse a un proceso penal.

Durante una entrevista este lunes con la presentadora de MSNBC, Rachel Maddow, Clinton aplaudió las nuevas sanciones impuestas por el Gobierno estadounidense contra el grupo mediático Rossiya Segodnya, RT, RIA Novosti, Sputnik y Ruptly, por los supuestos “esfuerzos de influencia malignos dirigidos a las elecciones presidenciales estadounidenses del 2024″.

Según la política demócrata, los medios de comunicación rusos “utilizan a los estadounidenses”, pagándoles incluso exorbitantes sumas de dinero, “para que repitan como loros la propaganda del Kremlin”.

Asimismo, afirmó que esta supuesta “operación de inteligencia” ha influido en algunos legisladores republicanos, que “van al pleno del Congreso y repiten como loros los temas de conversación rusos”.

“Creo que es importante acusar a los rusos”, afirmó Clinton, “pero también creo que hay estadounidenses que están involucrados en este tipo de propaganda. Y si deben ser acusados civilmente, o incluso en algunos casos penalmente, es algo que sería una buena disuasión“, aseveró.

A principios de septiembre, EE.UU. anunció sanciones contra el grupo mediático Rossiya Segodnya, RT, RIA Novosti, Sputnik y Ruptly. Las nuevas medidas restrictivas afectan también a la directora del grupo RT, Margarita Simonián, y otros altos ejecutivos del medio. Desde Washington acusaron a los medios y las personas señaladas de promover “esfuerzos de influencia malignos” en relación con las presidenciales en EE.UU. del 2024.

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