Por Fausto Frank / Kontrainfo
Tanto el fundador de Microsoft, Bill Gates, como su ex esposa, Melinda French Gates, publicaron declaraciones después de que una filtración indicara que la Corte Suprema de los Estados Unidos parece estar lista para anular el fallo Roe vs. Wade, que habilitó el aborto en ese país. Siguiendo la típica narrativa progresista, Bill Gates dijo que poner fin al aborto legalizado “haría retroceder a Estados Unidos 50 años”.
Prácticamente todos los miembros de la élite de los Gates han estado al frente financiando campañas y ONG’s para el acceso al aborto. No solo el archiconocido George Soros, con su celebérrima Open Society Foundations, como hemos informado en infinidad de oportunidades. Según detalla el sitio web especializado en finanzas, MarketWatch, MacKenzie Scott, pareja del fundador de Amazon, Jeff Bezos, donó U$S 275 millones de dólares a principios de este año a la oficina nacional de Planned Parenthood y 21 de sus afiliados estatales. Fue la donación individual más grande en la historia de la organización.
El empresario y ex alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, lleva donados U$S 50 millones a lo largo de los años para los así llamados eufemísticamente “derechos reproductivos” en los EEUU., según señaló en un artículo de opinión a principios de este año. Uno de sus primeros actos como alcalde de la ciudad de Nueva York fuelos actuales exigir a los hospitales públicos “que enseñaran a todos los residentes de obstetricia y ginecología sobre cuidados reproductivos, incluida la forma de realizar abortos”, agregó. Bloomberg tuiteó después de la filtración de la Corte Suprema que revertir el fallo Roe sería “un error de proporciones históricas”.
Sin embargo, quizá el contribuyente privado más grande las prácticas abortivas, es el viejo amigo y socio “filantrópico” de los Gates, Warren Buffett, el histórico dueño de WalMart, presidente y director ejecutivo del fondo financiero Berkshire Hathaway y ex fideicomisario de la Fundación Bill y Melinda Gates. Buffett ha sido un importante partidario financiero del acceso al aborto durante las últimas décadas. La Fundación Susan Thompson Buffett, que lleva el nombre de la difunta esposa de Buffett y está financiada con acciones de Berkshire Hathaway, ha entregado entre U$S 500 y 700 millones de dólares anuales en los últimos años, aunque rara vez publica sus subvenciones en comunicados de prensa.
Entre 2015 y 2019, la Fundación Susan Thompson Buffett fue el mayor financiador individual del acceso al aborto, lo que incluye ayudar a las personas a pagar los abortos y los costos relacionados, incluidos los viajes, el alojamiento durante la noche y el hasta el cuidado de los niños durante el proceso, según un análisis del “Comité Nacional para la Filantropía Responsiva” de Candid, una organización que rastrea organizaciones sin fines de lucro y fundaciones.
Según esta organización, las 6 principales fundaciones de multimillonarios, financistas del aborto y promotoras de corporaciones globales abortistas, como Planned Parenthood, entre 2015-2019, fueron:
-Fundación Susan Thompson Buffett
-Fundación FordPor Fausto Frank
-Fondo de donaciones de Fidelity Investments
-Fundación JPB
-Fundación William y Flora Hewlett
-Fundación David y Lucile Packard
Fuente: Candid/Comité Nacional para la Filantropía Responsiva
En 2020, la Fundación Susan Thompson Buffett donó más de U$S 647 millones, la mayoría de los cuales se destinaron a este tipo de objetivos, incluidas donaciones a redes nacionales de fondos para el aborto, fondos estatales individuales para el aborto, Planned Parenthood, grupos que apoyan a los proveedores de servicios de aborto y grupos que apoyan el aborto para “mujeres negras y latinas”, según su última presentación del IRS. En la década de 1990, la fundación ayudó a financiar la investigación para desarrollar la píldora abortiva RU-486, un esfuerzo que el director del capítulo de Nueva York de la Liga Nacional de Acción por los Derechos del Aborto describió entonces como “heroico”.
Según los informes que cita MarketWatch, el compromiso de Buffett con la financiación del aborto surgió de un interés en el control de la población. “Warren conceptualizado en términos macroeconómicos, tenía un temor malthusiano de que la superpoblación agravaría los problemas en todas las demás áreas, como la alimentación, la vivienda e incluso la supervivencia humana”. Una vez más, el neomalthusiano informe NSSM200 de Henry Kissinger de 1974, marcó la agenda que ha dominado la biopolítica mundial hasta el presente, las actuales estrellas multimilllonarias de la pseudo-filantropía global no hacen más que seguir sus funestas indicaciones.
Deja una respuesta