Por Infowars

Están surgiendo preocupaciones sobre una encuesta que revela que un gran número de canadienses creen en «peligrosas teorías de conspiración», como la idea de que los eventos globales están diseñados por poderosas cábalas que están «trabajando en secreto contra nosotros».

La encuesta nacional de 1500 adultos, realizada por Abacus Data, ilustra cómo se ha desplomado la confianza en las principales fuentes de información y las instituciones gubernamentales.

Y aparentemente, esto es algo terriblemente espantoso.

“Los canadienses que quieren creer que la sociedad canadiense se ve relativamente poco afectada por el pensamiento conspirativo encontrarán poco consuelo en estos resultados. Millones creen que nuestras vidas están controladas por complots secretos para socavar nuestros intereses”, dijo Abacus Data en un comunicado.

Los resultados muestran que;

– El 44% de los canadienses cree que “grandes eventos como guerras, recesiones y los resultados de las elecciones” están controlados por cábalas turbias que “trabajan en secreto contra nosotros”.

– El 37 % de los canadienses cree que “hay un grupo de personas en este país que intentan reemplazar a los canadienses nativos con inmigrantes que están de acuerdo con sus puntos de vista políticos”.

– El 20% de los canadienses cree que “el Foro Económico Mundial es un grupo de élites globales con una estrategia secreta para imponer sus ideas en el mundo”.

– El 13% de los canadienses cree que Bill Gates está usando microchips incrustados en secreto en las vacunas para monitorear a las personas.

El 37% que cree que está siendo reemplazado por bloques de votantes compuestos por inmigrantes es el resultado más preocupante, según la encuestadora, porque representa «una articulación de lo que comúnmente se conoce como teoría del reemplazo», que es una creencia extremista. (aparte de cuando los progresistas de izquierda lo defienden como algo bueno).

Abacus Data advirtió que los resultados “socavan la capacidad de los partidos políticos, las empresas, los grupos de la sociedad civil y los gobiernos para ayudar a generar consenso y avanzar juntos”.

“Quizás lo más desconcertante de estos números es el hecho de que la desconfianza en las cuentas institucionales no es simplemente un escepticismo neutral, sino que a menudo va acompañada de una disposición a creer en peligrosas teorías contrarias”, agregó la compañía.

¿Élites de poder global trabajando juntas para promover sus intereses?

¡Di que no es así!

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