Por RESEARCHGATE| EUGYPPIUS
Visto en: Trikooba Blog
“Exceso de mortalidad en Alemania 2020-2022” es un estudio en preimpresión de Christof Kuhbandner (psicólogo de Ratisbona) y Matthias Reitzner (estadístico de Osnabrück), quienes aplican un sofisticado análisis actuarial a los datos públicos de mortalidad por todas las causas facilitados por el gobierno alemán. Resulta que cuando se tienen en cuenta las tendencias históricas de la mortalidad, el virus ya no parece tan peligroso, y las vacunas ya no parecen tan buenas.
Del abstract:
“En 2020, el número observado de muertes se acercó al número esperado con respecto a la desviación estándar empírica. En cambio, en 2021, el número observado de muertes fue dos desviaciones estándar empíricas por encima del número esperado. El elevado exceso de mortalidad en 2021 se debió casi en su totalidad a un aumento de las defunciones en los grupos de edad comprendidos entre los 15 y los 79 años y sólo empezó a acumularse a partir de abril de 2021. Se observó una pauta de mortalidad similar en el caso de los mortinatos, con un aumento de alrededor del 11% en el segundo trimestre del año 2021.”
Algo debió ocurrir en abril de 2021 que provocó un aumento repentino y sostenido de la mortalidad en los grupos de edad inferiores a los 80 años, aunque hasta ahora no se habían observado tales efectos en la mortalidad durante la pandemia de COVID-19.
Lo que ocurrió en abril de 2021 fue el inicio de la vacunación masiva en toda Alemania. […]
Como señalan los autores:
“El hecho quizá más sorprendente es que [2021] produce en todos los grupos de edad un aumento significativo de la mortalidad, lo que contrasta con la expectativa de que la vacunación debería disminuir el número de muertes por COVID-19. La única excepción es el último grupo de edad [80+] … Sin embargo, a la hora de interpretar este resultado, hay que tener en cuenta que hubo un gran déficit de mortalidad en 2019 y hasta octubre de 2020 que se compensó en noviembre [y] diciembre de 2020 y enero de 2021.”
Resulta muy difícil dudar de que el exceso de mortalidad de 2021 esté relacionado con la vacuna, cuando se compara la cronología relativa de las muertes y la vacunación masiva:
También hay correlaciones de mortalidad más específicas por tramos de edad. Así, los autores señalan que el “indicio adicional” de que las vacunas están implicadas en estas muertes, “es el hecho de que el grupo de edad de 0 a 29 años tiene un pico en el exceso de mortalidad en junio de 2021 en lugar de abril de 2021”, precisamente cuando estas cohortes más jóvenes estaban haciendo cola para su primera dosis.
Un último hallazgo intrigante tiene que ver con la relación entre las cifras oficiales de muertes por Corona y el exceso de mortalidad. A nadie le sorprenderá saber que el número de muertos por el SARS-2 está enormemente inflado, pero merece la pena observar los patrones de cohortes de edad:
Las cifras oficiales son más precisas para quienes tienen entre 60 y 70 años. Para los mayores de 80 años, carecen casi por completo de sentido. Este grupo vio menos de 20.000 muertes en exceso en dos años y medio de Corona, mientras que su recuento oficial de muertes se acerca a las 100.000.
No es de extrañar que nada -ni los cierres, ni las vacunas, ni las mascarillas, ni todas las pruebas del mundo- pueda reducir la mortalidad por todas las causas en Alemania. La mayoría de las personas que el virus mata están a punto de morir de todos modos, y si se les evita una muerte por SARS-2, morirán de otra cosa el mes que viene.
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