Por RT
Las políticas del Gobierno del Reino Unido fueron criticadas esta semana por el inversor multimillonario Ray Dalio, quien advirtió sobre aumento acelerado de la deuda en el país.
Más de la mitad de los británicos considera que la primera ministra, Liz Truss, debe renunciar, según se desprende de una nueva encuesta, publicada este viernes por la compañía de investigación de mercado y análisis de datos YouGov.
La firma encuestó a 4.918 adultos del Reino Unido, y un 51 % de ellos sostuvo que Truss debería abandonar el cargo que ocupó recientemente, mientras que un 25 % de los encuestados afirmó que debería seguir desempeñando sus funciones, y un 21 % dijo que no tienen clara su postura al respecto.
La primera ministra británica enfrenta fuertes críticas junto con el canciller de Hacienda, Kwasi Kwarteng, por su plan de recortes fiscales sin financiación que implican un enorme endeudamiento por parte del Gobierno.
Diseñado para estimular el crecimiento económico y aliviar la carga de los altos precios de la energía a la población, el plan ya provocó el desplome de la libra esterlina a mínimos históricos frente al dólar y el alza del costo de la deuda pública. El mercado de bonos del Reino Unido también experimentó la mayor venta en un día de su historia.
«La gran oferta de la deuda es demasiada para la demanda»
Entre los críticos de Truss está el inversor multimillonario y fundador de Bridgewater Associates, Ray Dalio, quien argumentó que un rápido aumento de la deuda en medio de la falta de demanda de la libra esterlina a nivel mundial llevaría a un desastre.
«La gran oferta de la deuda que tendrá que vender el Gobierno es demasiada para la demanda», escribió Dalio en un hilo de tuits este miércoles, agregando que precisamente esta situación provocó las ventas por pánico y el consecuente desplome de los bonos, la moneda nacional y los activos financieros en el Reino Unido.
«Esto hace que la gente quiera deshacerse de la deuda y la moneda nacional. No puedo entender cómo los que estaban detrás de este paso no entendieron eso. Sugiere incompetencia. Mecánicamente, el Gobierno del Reino Unido está operando como el Gobierno de un país emergente», concluyó.
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