Por RT
La prolongación del conflicto en Ucrania y la fragmentación geopolítica son algunos de los factores que aportan a las «perspectivas anémicas» de la economía, según un informe de la entidad financiera.
La economía global se podría enfrentar a un «brusco aterrizaje» si la inflación permanece alta, lo que provocaría que los reguladores sigan elevando las tasas de interés clave, generando a su vez serios efectos secundarios en el sector financiero, advierte el Fondo Monetario Internacional.
«Los riesgos para las perspectivas están muy inclinados a la baja, y las probabilidades de que se produzca un brusco aterrizaje han aumentado considerablemente», declaró la institución financiera en su informe ‘World Economic Outlook’ de abril de 2023.
En el documento se explica que los indicios preliminares de principios de año de que la economía mundial podría seguir un escenario «suave» —con la inflación a la baja y el crecimiento estabilizado— «han retrocedido ante la inflación persistentemente alta y las recientes turbulencias del sector financiero».
En particular, hace referencia a la quiebra de tres bancos en Estados Unidos y al rescate de Credit Suisse en Suiza el mes pasado, así como a la volatilidad del mercado de bonos en el Reino Unido en otoño pasado.
Pierre-Olivier Gourinchas, economista jefe del FMI, comentó a Financial Times que los signos de resistencia junto con la disminución de los precios globales de la energía y los alimentos enmascaran una realidad más oscura.
«Bajo la superficie… se están acumulando turbulencias, y la situación es bastante frágil», afirmó.
El pronóstico básico, que supone que las recientes tensiones del sector financiero han sido contenidas, sitúa el crecimiento económico global en el 2,8 % este año y el 3 % en 2024, menos que el 3,4 % registrado en 2022. Las cifras representan una disminución de 0,1 puntos porcentuales desde las previsiones de enero pasado.
Además, la previsión del crecimiento del PIB global en cinco años es del 3 %, que es el peor pronóstico a mediano plazo en más de 30 años.
Según el informe, la prolongación del conflicto en Ucrania y la fragmentación geopolítica son algunos de los factores que aportan a las «perspectivas anémicas» de la economía.
La inflación general mundial se reducirá desde el 8,7 % en 2022 al 7 % en 2023 debido al descenso de los precios de las materias primas, pero en lo que se refiere a la inflación subyacente es probable que disminuya más lentamente. En la mayoría de los casos analizados, es improbable que la inflación vuelva al objetivo antes de 2025.
«La inflación es mucho más pegajosa de lo que se preveía incluso hace unos meses», afirmó Gourinchas. «Lo más preocupante es que el fuerte endurecimiento de la política [monetaria] de los últimos 12 meses está empezando a tener graves efectos secundarios para el sector financiero», explicó.
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