Por RT
El presidente de EE.UU., Donald Trump, calificó de «día increíble para el mundo» la firma de los acuerdos.
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, ha firmado este martes acuerdos para normalizar sus relaciones diplomáticas con Emiratos Árabes Unidos y con Baréin, que estuvieron representados por sus ministros de Exteriores, el jeque Abdullah bin Zayed Al Nahyan y Abdullatif bin Rashid Al Zayani, respectivamente.
Los así llamados Acuerdos de Abraham se firmaron en una ceremonia en la Casa Blanca ante el presidente de EE.UU., Donald Trump.
El mandatario norteamericano aseguró al comienzo de la ceremonia que se trata de «un día increíble para el mundo», al tiempo que enfatizó el coraje de los líderes israelíes y árabes que ha permitido a estos países «dar un gran paso hacia un futuro en el que personas de todas las religiones vivan juntas en paz y prosperidad».
Por su parte, Netanyahu pronosticó que la paz «eventualmente se expandirá para incluir a otros Estados árabes y, en última instancia, puede poner fin al conflicto árabe-israelí de una vez por todas».
Durante una reunión con el primer ministro israelí previa al acto oficial de la firma, Trump indicó que espera que «unos cinco países más» establezcan pronto relaciones diplomáticas con Israel.
Los líderes palestinos han condenado los acuerdos, que se alcanzaron antes de que se pudiera encontrar una solución a su disputa con Israel. Sin embargo, Trump pronosticó que los palestinos alcanzarán «absolutamente» un acuerdo de paz con Israel «en el momento adecuado».
¿Será Omán el siguiente?
Según The Jerusalem Post, varias fuentes diplomáticas han insinuado que Omán, país que Netanyahu visitó en 2018 y cuyo líder habló con Trump la semana pasada, sería el próximo país en anunciar un acuerdo de normalización con Israel.
Por otro lado, se informa que Arabia Saudita, que permitió que una delegación israelí y estadounidense cruzara su espacio aéreo en agosto en el primer vuelo directo entre Israel y EAU, también estaría considerando una aproximación con Israel, a pesar de que los líderes sauditas han declarado públicamente que aún no están listos para la normalización completa.
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