Traducción, corrección de la traducción y subrayado del texto relevante: El Blog de Skiper
HISTORIA RESUMIDA
-Nos atacan con una crisis tras otra, pero no existe nada «orgánico» ni natural en ellas. Parece que todas las crisis están fabricadas y son intencionales, ya que todas fortalecen, apoyan y promueven el plan tecnocrático del Gran Reinicio.
-Meta, la empresa matriz de Facebook e Instagram, hizo menos restrictivas sus políticas que expresan odio en ciertos países, siempre y cuando el odio se dirija contra los rusos. Aunque el odio contra un atacante es normal, en el futuro, el objetivo para el «odio justificado» podría ser usted.
-No podemos seguir aceptando la idea del «odio justificable», ni acordar que está bien odiar y propiciar violencia contra cualquier grupo, ya que el grupo objetivo lo deciden poderes que solo quieren destruirnos a todos.
-La guerra mundial es la fase 2 del Gran Reinicio, que incluye la destrucción de las cadenas de suministro, el sector energético, el suministro de alimentos y la mano de obra, para así crear dependencia del gobierno, ya que los intereses privados y los bancos centrales se harán cargo de toda la situación cuando la economía mundial colapse.
-Los confinamientos ocasionados por la pandemia aceleraron la Cuarta Revolución Industrial, que es el sueño transhumanista de fusionar al hombre y la máquina, lo que permitirá que la élite tecnocrática controle a toda la humanidad, y las interrupciones causadas por la guerra la acelerarán aún más.
Como señaló el historiador y presentador de televisión escocés Neil Oliver, muchas personas creen que están atrapadas en una «batalla entre el bien y el mal», y es muy probable que usted también sienta la “maldad progresiva” que describe Oliver. Nos atacan con una crisis tras otra, pero no existe nada «orgánico» ni natural en ellas.
Parece que están fabricadas y son intencionales. La pregunta que pasa por la mente de todas las personas es «¿Por qué?» ¿Por qué alguien crearía miedo, destrucción, odio, sufrimiento y dolor?. Para la mayoría de las personas, tal maldad es inimaginable y, por lo tanto, se niegan a aceptar lo que sucede. Sin embargo, nos encontramos al borde de una guerra mundial.
El odio se fomenta a propósito
Aunque los días de paz en la tierra han sido pocos en la historia de la humanidad, ahora nos enfrentamos a una situación en la que se fomenta el odio, la violencia y el asesinato. Oliver señala que Meta, la empresa matriz de Facebook e Instagram, hizo menos restrictivas sus políticas que expresan odio en ciertos países, siempre y cuando el odio se dirija contra los rusos.
Aunque el odio contra un atacante es normal, en el futuro, el objetivo para el «odio justificado» podría ser usted. Un día no muy lejano, Meta podría decidir convocar a todas las personas para matar a todos los cristianos. O a todos los judíos. O a todos los blancos (ya lo han hecho). O a todas las personas sin vacunar (eso también lo hicieron).
Entonces, la pregunta es: ¿Debemos seguir aceptando la idea del “odio justificable”, creer que está bien odiar y fomentar la violencia contra cualquier grupo?. ¿En especial cuando sabemos que el grupo objetivo lo deciden poderes que solo quieren destruirnos a todos?.
Como señaló Oliver: «Es la primera vez que nos manipulan así». Negarse a reconocer que lo manipulan lo coloca en una posición muy peligrosa, ya que reconocerlo es el primer paso para desarrollar resistencia.
En este momento, los medios de comunicación, el gobierno y los líderes empresariales fomentan el odio contra los ciudadanos rusos, e incluso contra las personas con nombres que suenan rusos, a pesar de que no tienen nada que ver con la decisión de Putin de invadir Ucrania, y aunque podría parecer «justificable», es demasiado peligroso.
Hace un año, presenciamos el mismo tipo de expresiones de odio contra las personas sin vacunar. Todo este odio está en manos de la élite tecnocrática que necesita caos y disturbios masivos para imponer su voluntad en nosotros. Debemos aprender a resistir estas respuestas pavlovianas.
Fase 2 del Gran Reinicio
Aunque Oliver no hace este nexo, es obvio que la guerra forma una parte muy importante en el Gran Reinicio. La parte 1 incluyó las contramedidas de la pandemia, junto con el impacto tan terrible que tuvo en la economía mundial, mientras que la guerra es la Parte 2. Un corresponsal anónimo escribió hace poco sobre esto en el portal WinterOak.org: 1
“Bienvenidos a la fase 2 del Gran Reinicio también llamada guerra. Mientras la pandemia preparó al mundo con los confinamientos, también normalizó la idea de aceptar medicamentos experimentales, precipitó la transferencia de riqueza a las corporaciones, afectó a las PYMES: pequeñas y medianas empresas y ajustó la memoria muscular de las operaciones de la fuerza laboral para prepararse a un futuro cibernético. Se requirió un vector adicional para acelerar el colapso económico antes de que las naciones pudieran ‘reconstruir mejor’”.
El artículo presenta «varias formas en que el conflicto actual entre Rusia y Ucrania es el próximo detonante del Gran Reinicio del Foro Económico Mundial, organizado por una red interconectada de partes interesadas globales y una red difusa de asociaciones público-privadas».
Cambios en las cadenas de suministro y en la fuerza laboral global
Para empezar, debido a la guerra entre Rusia y Ucrania, las cadenas de suministro de todo tipo están afectadas a un nivel y ritmo que nadie imagina. De hecho, ya nos enfrentamos a una escasez de combustible junto con la inflación. El autor anónimo predice que, a medida que continúen las tensiones geopolíticas entre la alianza de la OTAN y el eje chino-ruso, “una segunda contracción podría hacer que la economía sufra una estanflación”.
La estanflación2 es una situación económica en la que las tasas de inflación y desempleo son altas, mientras que el crecimiento económico disminuye. Es un dilema precario para la política económica, ya que las estrategias que ayudan a reducir la inflación también pueden empeorar el desempleo. Descubra más sobre esto en el artículo del portal Conversation del 10 de marzo de 2022, titulado «Why Stagflation Is an Economic Nightmare».3
La Renta Básica Universal es una estrategia planificada que creará dependencia de los diferentes gobiernos del mundo. A esto se refieren cuando hablan de hacer que el mundo se convierta en un lugar ‘justo y equitativo.’
“Otra crisis complicará la sed mundial de recursos, reducirá el alcance de la autosuficiencia y aumentará la dependencia de los subsidios gubernamentales”, afirma el escritor anónimo de Winter Oak. De hecho, la dependencia del gobierno es un objetivo claro de la camarilla global que impulsa el Gran Reinicio. ¿De qué otra forma puede lograr que las personas renuncien a la soberanía por encima de sus propios cuerpos y vidas?.
La Renta Básica Universal es una estrategia planificada que creará dependencia. También les garantizará que todos seamos igual de pobres y seamos incapaces de amenazar su monopolio de poder y riqueza. A esto se refieren cuando hablan de convertir el mundo en un lugar “justo y equitativo”.
La Cuarta Revolución Industrial
Como se señaló en el artículo de Winter Oak, un tema recurrente en la Cuarta Revolución Industrial de Klaus Schwab es la fusión del hombre y la máquina. Las tecnologías y las innovaciones científicas se convertirán en extensiones de nuestros propios cuerpos y mentes. Los humanos aumentados tecnológicamente y conectados a la nube son el centro de la fuerza laboral de la próxima generación.
“Las personas que encabezan el Gran Reinicio buscan gestionar el riesgo geopolítico al crear nuevos mercados que giren en torno a las innovaciones digitales, estrategias electrónicas, trabajo telepresencial, inteligencia artificial, robótica, nanotecnología, el Internet de las cosas y el Internet de los cuerpos”, escribió el escritor anónimo.
“La velocidad con la que se implementan las tecnologías de IA sugiere que optimizar tales tecnologías afectará a las industrias y profesiones tradicionales que ofrecen una red de seguridad para cientos de millones de trabajadores, como la agricultura, el comercio minorista, alimentación, manufacturas y las industrias de mensajería”.
De hecho, los ejemplos de trabajos que se reemplazan o que serán reemplazados por IA incluyen a los trabajadores de fábricas, vendedores telefónicos, contadores, publicitarios, personal de atención al cliente, recepcionistas, vendedores minoristas, cajeros, personal de medios, trabajos de mensajería y entrega, trabajos de seguridad, trabajadores de comida rápida, taxistas, granjeros y ciertos trabajos médicos, como cirujanos y técnicos de laboratorio.4
“Aunque desde hace mucho tiempo se anticipó que el alto uso de la tecnología en el sector privado daría lugar a pérdidas de empleos, los confinamientos por la pandemia y la próxima interrupción causada por una guerra acelerará este proceso, además muchas empresas no tendrán muchas opciones más que despedir personal y reemplazarlo con soluciones tecnológicas creativas para sobrevivir”, afirma el escritor anónimo.
Los objetivos de desarrollo sostenible son los protagonistas
La guerra en Ucrania también disminuye la dependencia de Europa de la energía de Rusia, lo que refuerza la urgencia de implementar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, un plan que es fundamental para el Gran Reinicio. Al mismo tiempo, con el Gran Reinicio, los legisladores de todo el mundo utilizan las sanciones contra el sector energético ruso para acelerar la transición a la energía «verde».
Por otro lado, en 2011, el periódico HuffPost publicó un artículo que debatía si la guerra nuclear podría ser efectiva para revertir el calentamiento global.5 Y ahora nos encontramos en pleno 2022, cuando la guerra se utiliza para impulsar la agenda «verde». ¿Es una coincidencia? ¿O la guerra siempre ha sido parte del plan?.
De acuerdo con HuffPost, los científicos de la NASA diseñaron los efectos de la guerra con 100 bombas del nivel de Hiroshima, el equivalente al 0.03 % del arsenal nuclear mundial. Los investigadores concluyeron que en esa situación «5 millones de toneladas métricas de carbono negro se arrastrarían hacia la parte más baja de la atmósfera», lo que provocaría un enfriamiento global. Una “guerra a pequeña escala” podría reducir la temperatura global en un promedio de 2.25 grados F durante dos o tres años. Es posible que las áreas tropicales vean una disminución en la temperatura entre 5.4 y 7.2 grados F.
Aunque el “Green New Deal” podría sonar atractivo (¿Quién no quiere un mundo sin contaminación?), a final de cuentas se trata de crear un sistema de control en el que los recursos del mundo sean propiedad de los más ricos, mientras que el resto de la población puede controlarse al asignarles y controlar esos recursos, incluyendo la energía. Como se explica en el artículo de Winter Oak:
“Bajo tal construcción económica, los conglomerados de activos pueden redirigir el flujo de capital global, al alinear las inversiones con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU y configurarlos para que cumplan con los estándares ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG), para que se puedan construir nuevos mercados internacionales sobre la base del desastre y del sufrimiento de cientos de millones de personas afectadas por el colapso económico causado por la guerra.
Por lo tanto, la guerra ofrece una fuerza única para que los gobiernos que impulsan el reinicio busquen la independencia energética, moldeen los mercados hacia un «crecimiento verde e inclusivo» y muevan a las poblaciones hacia un sistema de tope y comercio, también conocido como una economía de crédito de carbono.
Esto centralizará el poder en manos de los accionistas capitalistas bajo el disfraz de reinventar el capitalismo a través de medios más justos y ecológicos, con lemas engañosos como ‘Reconstruir mejor’ sin sacrificar el crecimiento del capitalismo”.
La escasez de alimentos es una bendición para la industria de alimentos sintéticos
La guerra en Ucrania y la decisión de Rusia de bloquear las exportaciones de fertilizantes y cultivos alimentarios también crearán escasez de alimentos, y esto también forma parte del Gran Reinicio. En los últimos años, los líderes del Gran Reinicio, como Bill Gates, nos han instado a dejar de comer carne real y sustituirla por carne sintética de laboratorio. Por supuesto, Gates está involucrado en todas las tecnologías de alimentos falsos.
Hacer que las personas dependan de los alimentos sintéticos beneficiará a los globalistas de muchas formas. Las personas se enfermarán más y, por lo tanto, dependerán más del gobierno. Dependerán de los alimentos que produzcan los monopolios y, por lo tanto, serán más fáciles de controlar. Y, con el tiempo, a medida que las personas olviden cómo cultivar y criar alimentos, aumentará de forma progresiva la capacidad de controlar a la población mundial.
Las sanciones contra Rusia podrían acelerar la red de control
Winter Oak también predice que: 6
“La exclusión de Rusia del SWIFT (Sociedad para las Telecomunicaciones Financieras Interbancarias Mundiales) presagia un reinicio económico que provocará el tipo de retroceso necesario para acorralar a los grandes sectores de la población mundial en una red de control tecnocrático.
Como han opinado varios economistas, militarizar el SWIFT, el Sistema de Pagos Interbancarios de la Cámara de Compensación (CHIPS, por sus siglas en inglés) y el dólar de Estados Unidos contra Rusia, solo incentivará a rivales geopolíticos como China a acelerar el proceso de desdolarización.
El principal benefactor de las sanciones económicas contra Rusia parece ser China, que puede remodelar el mercado euroasiático al alentar a los estados miembros de la Organización de Cooperación de Shanghái (SCO) y BRICS a eludir el ecosistema SWIFT y liquidar pagos internacionales transfronterizos en el Yuan Digital.
Aunque la demanda de criptomonedas experimentará un aumento, es probable que esto anime a muchos gobiernos a regular cada vez más el sector de las criptomonedas a través de cadenas de bloques públicas y hacer cumplir una prohibición multilateral de las criptomonedas descentralizadas.
El cambio a las criptomonedas podrían ser el ensayo general para acelerar los planes de dinero programable digital que estará supervisado por un regulador federal, lo que provocaría una mayor acumulación de poder en manos de una poderosa tecnocracia global y, por lo tanto, sellaría definitivamente nuestra esclavitud a las instituciones financieras.
Creo que esta guerra llevará las monedas a la paridad, lo que anuncia un nuevo momento de Bretton Woods que promete transformar el funcionamiento de la banca internacional y la cooperación macroeconómica, al adoptar las monedas digitales de bancos centrales”.
Como si fuera una señal, la Casa Blanca, el 9 de marzo de 2022, emitió una orden ejecutiva sobre «Garantizar el desarrollo responsable de los activos digitales«.7 De acuerdo con esta orden, los avances tecnológicos en activos digitales tienen “efectos en la protección de consumidores, inversores y empresas, incluyendo los datos de privacidad y seguridad; estabilidad financiera y riesgo sistémico; crimen; seguridad nacional; la capacidad de ejercer los derechos humanos; inclusión financiera y equidad; y la demanda de energía y el cambio climático”.
Los «controles inconsistentes» para defenderse de los riesgos, que van desde la integridad del sistema y la prevención del delito, hasta la inclusión financiera, la equidad, y la lucha contra el cambio climático y la contaminación, ahora «requieren una evolución y ajuste del enfoque del gobierno de los Estados Unidos hacia los activos digitales».
También existe la posibilidad de que presenciemos un ataque cibernético en la infraestructura bancaria, lo que daría lugar a una demanda global de mayor seguridad cibernética. Esto, de nuevo, es justo lo que quiere y necesita la élite tecnocrática, ya que facilitaría la identidad digital y la red de vigilancia que la acompaña.
El ascenso de la tecnocracia global
De acuerdo con el autor de Winter Oak, los efectos económicos de la guerra en Ucrania posiblemente sean tan desastrosos que podrían requerir el déficit financiero con una inyección de capital privado, y esto «hará obsoleta la tradicional separación de poderes entre las instituciones bancarias centrales y los gobiernos».
Los bancos centrales estarán en una posición en la que pueden influir de manera desproporcionada en la economía de naciones enteras, lo que debilita la soberanía nacional. En resumen, esta situación permitiría que una tecnocracia global se haga cargo y monopolice el proceso de la toma de decisiones de todo el mundo.
El miedo es la herramienta de la tiranía
Como señaló la periodista de investigación Whitney Webb, en su artículo del 2 de marzo de 2022, titulado: “Ukraine and the New Al Qaeda,”,8 la guerra en Ucrania parece ser la expresión de una «profecía» de la CIA impulsada durante los últimos dos años, que predijo que «una ‘red transnacional de supremacistas blancos’ con supuestos vínculos con el conflicto de Ucrania, será la próxima catástrofe global que caería sobre el mundo a medida que la amenaza del COVID-19 retrocede”.
En resumen, el conflicto entre Ucrania y Rusia podría ser “la entrada a la última iteración de la interminable ‘Guerra contra el terrorismo’”, escribe Webb. Esto, de nuevo se remonta a la necesidad de los tecnócratas de justificar cada acción para implementar el Gran Reinicio.
Necesitan que vivamos con miedo, porque un pueblo en el que abunda el miedo, dará poderes de emergencia a sus líderes, quienes a su vez le quitarán a los ciudadanos sus derechos “por su propia seguridad”. En los últimos dos años, incluso nos han arrebatado nuestro derecho a decir lo que pensamos, y las personas que contradicen la narrativa oficial se las ha identificado como “la principal amenaza terrorista de la nación”. 9
Nuestros gobiernos han causado conflictos entre vecinos, entre padres e hijos y entre amigos. Cada vez que cedemos y adoptamos su odiosa retórica como propia, ellos ganan y nosotros perdemos. Ganan con el hecho de que peleamos unos con otros, ya que la única forma de que no luchemos contra ellos es lograr que nos odiemos y nos peleemos entre nosotros.
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