El cúmulo de las Híades, en la constelación de Tauro ESA/Gaia/DPAC, CC BY-SA 3.0 IGO; acknowledgement: S. Jordan/T. Sagrista

Por RT

Las colosales fuerzas que ejercen influencia en el sistema apuntan a la presencia de un objeto tan grande como 10 millones de veces la masa del Sol, pero no se deja ver.

Las Híades, el cúmulo de estrellas situado más cerca de la Tierra, está influenciado por un objeto espacial cercano e invisible que mide aproximadamente 10 millones de veces la masa del Sol.

Así lo indican los cálculos realizados por varios investigadores de la Agencia Espacial Europea, donde admiten, sin embargo, que el fenómeno carece de una explicación exhaustiva.

«Debió haber ocurrido una interacción desde cerca con este grupo realmente múltiple y las Híades simplemente fueron aplastadas», afirma la astrónoma Tereza Jerabkova, quien estudió con otros investigadores una tanda de datos del observatorio espacial Gaia, especializado en astrometría.

El centro de ese cúmulo, básicamente esférico, se encuentra a unos 153 años luz de la Tierra, pero solo el núcleo mide aproximadamente 60 años luz, lo que significa que el margen más próximo está bastante más cerca de nosotros. Además, el cúmulo tiene una cola de marea que se extiende a miles de años luz, pero no se dirige hacia nuestro lado.

Cuando los investigadores realizaron simulaciones para explicar la distribución de estrellas dentro de la cola, descubrieron que había más que las que son visibles con las herramientas disponibles, lo que significa que algunas pasaban desapercibidas.

En sus intentos de averiguar qué había causado que estos astros se esparzan, llegaron a la idea de que debe de haber algo muy pesado en su proximidad que podría explicar la extraña dispersión estelar.

Los astrónomos conjeturan que bien podría haberse producido un roce con una gran acumulación de materia oscura. No obstante, les resulta complicado sostener esta hipótesis con los hechos, puesto que no es posible detectar directamente la materia oscura y solo se intuye su existencia y su posición a partir de la influencia que ejerce sobre el universo que la rodea.

La hipótesis sobre la presencia de algún agujero negro en la vecindad del cúmulo no se planteó en este caso, por la falta de los indicios que corresponden al fenómeno supermasivo, como un disco de acreción o emisiones en rayos X.

El artículo científico del equipo fue publicado en la página web de la revista Astronomy and Astrophysics el 24 de marzo.

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