Por Mundo Esotérico y Paranormal
Mucha gente se pregunta si naves extraterrestres nos han estado observando desde tiempos inmemorables. Cada uno puede exponer su propia teoría, pero en 2019 el astrónomo James Benford, presiente de la organización espacial Microwave Sciences en Lafayette, California, sugirió que los asteroides cercanos a la Tierra pueden contener sondas robóticas antiguas enviadas desde civilizaciones lejanas.
En un artículo titulado “Merodeadores: Co-orbitadores como observaciones SETI”, y publicado en la revista científica Astronomical Journal, el Dr. Benford dijo que los “merodeadores” son sondas de observación ocultas que podrían haber sido enviadas para estudiar la Tierra hace mucho tiempo.
Para el astrónomo estadounidense las sondas estén esperando ser descubiertas ya que pueden permanecer en silencio e informar cuando las activen. Y si encontramos a tal “merodeador”, solo con el simple hecho de fotografiarlo los despertaríamos de su letargo.
El profesor Benford se basó en la sonda Bracewell, un concepto hipotético para una sonda espacial interestelar autónoma con el propósito de comunicarse con una o más civilizaciones extraterrestres. Pero tal vez ya hemos activado una de estas sondas sin darnos cuenta.
Gigantesca anomalía brillante
El 1 de abril de 2021, la emisión en directo de la Estación Espacial Internacional (EEI) registró una anomalía esférica brillante que parecía elevarse desde el horizonte.
Poco a poco va tomando la forma de un gran objeto del tamaño de un planeta, volviéndose más brillante hasta que se desvanece lentamente, desapareciendo como si nunca hubiera existido.
Aunque la anomalía parece estar detrás del horizonte, en realidad es el movimiento de la Tierra lo que hace que surja de la nada. Este avistamiento ha provocado todo tipo de reacciones entre los expertos en la materia, quienes aseguran que sin lugar a dudas se trata de una nave nodriza de origen extraterrestre cerca de nuestro planeta.
Según dicen, desde hace cientos de años han estado siguiendo nuestra actividad en nuestro planeta, e incluso que las agencias espaciales son conocedoras ya que existe una cooperación entre razas de otros mundos y algunos países de la Tierra.
Pero no todo el mundo está de acuerdo con esta posibilidad, ya que algunos escépticos consideran que la anomalía brillante en la emisión en directo de la EEI es simplemente la puesta de sol, un amanecer o la Luna, pero esta teoría no explicaría el motivo por el cual no se ha registrado en otras emisiones de la EEi, porque no se puede descartar que el enigmático objeto sea hecho por el hombre o de origen extraterrestre.
También hay que decir que esta no es la primera vez que la estación espacial graba un extraño avistamiento. Como todos recordareis, el pasado año la EEI se encontraba moviéndose en un lugar indeterminado sobre la Tierra, pero a medida que una de sus cámaras registraba el avance, cientos de luces en formación aparecieron en dirección a nuestro planeta.
En ese momento también surgieron todo tipo de explicaciones en las redes sociales, pero mayoritariamente los internautas coincidieron en que podría tratarse de una flota de naves de tecnología extraterrestre de alto secreto de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, más concretamente la Fuerza Espacial.
Esta vez los escépticos ofrecieron otras explicaciones, como que correspondían a la Tierra, con tormentas eléctricas al principio y también luces de ciudades, e incluso los satélites Starlink, enviados por SpaceX de Elon Musk.
Tal vez esta nueva anomalía tenga una explicación lógica y racional, pero no nos debería sorprender el hecho de que su origen sea de otros mundos.
Recientemente, Avi Loeb, director del Departamento de Astronomía de la Universidad de Harvard, expuso en su nuevo libro titulado ‘Extraterrestrial: The First Sign of Intelligent Life Beyond Earth’ (‘Extraterrestre: el primer signo de vida inteligente más allá de la Tierra’), evidencias convincentes de por qué ‘Oumuamua, un objeto con forma de cigarro pasó cerca de la Tierra a una velocidad increíble, es en realidad restos de tecnología extraterrestre.
Varias propiedades inusuales sobre el enigmático objeto ayudaron al profesor Loeb a llegar a esta conclusión. Primero fueron las dimensiones de ‘Oumuamua.
Los astrónomos observaron la forma en que el objeto reflejaba la luz solar. Su brillo variaba diez veces cada ocho horas, lo que sugiere que esa fue la cantidad de tiempo que tardó en completar una rotación completa.
Los científicos concluyeron que el objeto era al menos de cinco a diez veces más largo que ancho, algo así como la forma de un cigarro. Ningún cuerpo espacial de origen natural que hayamos visto se ha parecido a él.
Dicho esto, no podemos descartar la posibilidad de que la anomalía registrada por Estación Espacial Internacional sea una sonda espacial extraterrestre monitoreando nuestra actividad, para luego informar sobre nuestros avances con la intención de ayudarnos o aniquilarnos.
¿Qué opinas sobre la anomalía captada por la EEI? ¿Una enorme nave o sonda extraterrestre? ¿O tienes otra opinión?
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