Por Ufo Spain

Durante décadas, los ancianos de cualquier tribu en el mundo aseguran tener las llaves del conocimiento. De esta diferentes tradiciones hablan de unos seres conocidos como «Chitauri»; “seres reptilianos que controlan a la humanidad”.

Credo Mutwa, el chamán que relató la historia de los Chitauri.

La palabra «Chitauri» quiere decir «los que dictan la ley». Se cree que estos seres nos hicieron muchas cosas
cuando llegaron a la Tierra.

De acuerdo al Zulú «Sanasi», Credo Mutwa, los Chitauri descendieron de inmensas naves y tenían el aspecto de reptiles terroríficos.

Chitauri: reptilianos en las antiguas tribus africanas

El chamán los describió como criaturas de 3 metros de altura y con distintas clases sociales:

La clase alta o realeza, son aquellos Chitauri que tenían varios cuernos en la cabeza, contaban alas y una enorme cola.

A diferencia de los clase guerrera o baja, quienes tenían grandes ojos con pupilas verticales, cara redondeada, sin cuernos, alas o colas.

Los chamanes africanos conservan toda la historia de la cultura antigua de sus tribus. Información que ha intentado ser suprimida en diferentes ocasiones.

Estas leyendas nos relatan situaciones muy similares a lo que dicta la religión y la biblia, pero desde una perspectiva diferente.

Credo Mutwa comienza su relato describiendo los primeros días del mundo. Este solo estaba cubierto por un manto de niebla. Las personas no podían ver el Sol, salvo una tenue luz.

Una constante llovizna caía continuamente y la luz de la Luna la apreciaban como una garra que apenas iluminaba el cielo nocturno.

Existían grandes bosques y selvas que cubrían la Tierra y las personas vivían en armonía con el mundo. Algunas leyendas cuentan que el humano no tenía la capacidad de hablar y se comunicaban a través de la telepatía.

Los Chitauri, entonces, aparecieron en «grandes tazas voladoras» que emitían un ruido terrible, cruzando fuego en el cielo. Estos seres les dijeron a los humanos que ellos eran los «Grandes dioses del cielo» y que se encargarían de darle grandes regalos.

Estos «regalos» incluían la pérdida de toda capacidad mental que poseían; ya no tenían más telepatía, ni el poder viajar espiritualmente o ver el pasado y futuro. Estos fueron reemplazados por la capacidad del habla.

Sin embargo, los humanos vieron como esta nueva habilidad los dividía, pues los Chitauri crearon los idiomas para evitar que se entendieran.

Estos seres impusieron reglas que cambiaron totalmente el destino de la humanidad.


Reyes y esclavitud

Además de las grandes disputas por las lenguas diferentes, también eligieron hombres que gobernarían al resto, castigando a todo aquel que no los obedeciera.

Esto ocasionó que aparecieran sentimientos que jamás se habían manifestados; la inseguridad, el miedo, la ira. De esta manera, los humanos empezaron a construir aldeas, separándose aún más de la unidad que los caracterizaba.

Poco a poco, el mundo empezó a dividirse en fronteras que eran defendidas a fuego y muerte.

Con esta separación, nació la codicia; cada aldea quería ser más poderosa que la otra y esto solo era posible a través de la riqueza.

Los Chitauri también obligaron a los humanos a excavar la Tierra; las mujeres humanas buscaban minerales y metales valiosos; así se descubrió el oro, el cobre y la plata y de estos, nuevos materiales jamás vistos.

Estos seres también fueron los responsables de eliminar el manto de niebla que existía en los cielos. Así, los humanos vieron por primera vez las estrellas. Usando el asombro de las personas, los Chitauri dijeron lo siguiente:

«De ahora en adelante la gente de la Tierra tiene que creer que Dios está en el Cielo y tienen que hacer cosas en esta Tierra para complacer a este Dios que está en el Cielo».

En un principio, los humanos creían que Dios habitaba en la Tierra, pues todo crecía de ella. Sin embargo, la humanidad ahora cree que habita un reino en los cielos.

La creencia de que nuestro Dios habitaba un reino subterráneo tiene miles de años y, de hecho, se creía que era mujer. Por eso se llamaba «La Madre Cósmica».

Una leyenda fascinante y que guarda muchos símiles con otras historias antiguas en diferentes civilizaciones, especialmente con la de los Anunnaki en la antigua sumeria.

Incluso guarda ciertas similitudes con la Biblia, como la introducción del lenguaje como objeto de división entre las razas. Entonces.. ¿Los reptilianos continúan gobernando nuestro mundo?

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