Imagen ilustrativa /  Shutterstock

Por RT

Un experimento similar, realizado en Brasil, suscitó reacciones divididas en la comunidad científica.

Los residentes de Islamorada, una localidad turística en los Cayos de Florida (EE.UU.), están enfrentados a un proyecto transgénico que supone la liberación de 500 millones de mosquitos, genéticamente modificados para exterminar la población local de un zancudo hematófago.

El proyecto, desarrollado por la empresa británica Oxitec con apoyo de las autoridades locales, tiene como objetivo controlar la reproducción del ‘Aedes aegypti’, una especie que propaga el dengue, el zika, la fiebre amarilla y otras infecciones potencialmente mortales.

La idea consiste en liberar millones de mosquitos macho con un gen modificado, llamado OX5034, que restringiría la supervivencia de las hembras con las que se aparean.

Así, las hembras morirían antes de crecer lo suficiente para picar y propagar enfermedades, ya que solo ellas se alimentan de sangre, mientras que los machos se alimentan de néctares. Cuando los nuevos machos crecen, se aparean con más hembras, lo que reduciría aún más la cantidad de ‘Aedes aegypti’.

Los partidarios defienden el proyecto como un modo de librar el área de insectos propagadores de enfermedades peligrosas, mientras los oponentes manifiestan su rabia por lo que consideran un intento de la biotecnológica de utilizar la comunidad local como caldo de cultivo para un experimento genético mal investigado.

«Considero criminal que estemos siendo enredados en este experimento. Arriesgamos todo y no ganamos nada, y todo para beneficio de Oxitec», afirmó la residente Meagan Hall durante una reunión del concejo local el mes pasado, informa el portal Futurism.

Desde marzo, los empleados de control de mosquitos han estado invitando a los residentes locales a participar en un programa de control de plagas y a colocar trampas para mosquitos en sus fincas. Algunos de los residentes aseguran que no se les explicó ni siquiera la índole del experimento.

Oxitec

Las trampas de mosquitos servirían para controlar la proliferación del genoma modificado y el progreso del experimento, promocionado como un método de ataque de precisión a la especie que representa entre el 2 % y el 4 % de la población de mosquitos en los Cayos de Florida.

Ante señalamientos de que el experimento podría llevar al surgimiento de una especie híbrida, con consecuencias imprevisibles, el portavoz de la Agencia de Protección Medioambiental, Kenneth Labbe, aseguró que las labores serían de inmediato suspendidas en caso de hallarse en esas trampas una hembra adulta con el gen modificado.

«En caso de que Oxitec encuentre una hembra descendiente genéticamente modificada, lo que es poco probable, deberá cesar las liberaciones de inmediato, aplicar los pesticidas convencionales contra mosquitos adultos y larvas y continuar el monitoreo hasta que no se encuentren hembras OX5034 en dos generaciones posteriores», recalcó.

Resultados controvertidos 

Ya anteriormente, entre 2013 y 2015, Oxitec hizo en Brasil una prueba similar, esa vez con mosquitos que tenían otro gen modificado. Mientras que la empresa biotecnológica presentó el ensayo como un éxito, un estudio independiente publicado en Nature Sientific Reports señaló que aproximadamente 18 meses más tarde el experimento resultó completamente contraproducente y la cantidad de mosquitos en la zona volvió a los niveles previos a la prueba, además de llevar a la propagación de un híbrido aventajado biológicamente.

Oxitec acusó a los investigadores de formular «numerosas afirmaciones y declaraciones falsas, especulativas y sin fundamento sobre la tecnología».

Ante la presión de la operadora del proyecto transgénico, la revista puso en el citado estudio una notificación sobre críticas a las conclusiones científicas, pero el asunto sigue sin dilucidar desde septiembre de 2019.

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