Por Mundo Esotérico y Paranormal
Los humanos pueden ser la especie dominante de este planeta, pero nuestro intelecto superior no nos protege de ser presa de animales más grandes, los llamados devoradores de hombres, bestias que matan por simple placer, un comportamiento que la comunidad científica no puede explicar.
Por ejemplo, durante varios meses en 1898, dos leones atacaron repetidamente a los trabajadores que construían un puente ferroviario sobre el río Tsavo en lo que hoy es Kenia. Sus nombres eran “Fantasma” y “Oscuridad”, y durante un período de nueve meses en 1898, mataron al menos 135 personas.
Y la cuestión de por qué los leones desarrollaron el gusto por la carne humana siguió siendo objeto de mucha especulación.
También conocidos como los devoradores de hombres de Tsavo, estas bestias gobernaron la noche hasta que fueron cazados en diciembre de 1898 por el ingeniero ferroviario coronel John Henry Patterson. En las décadas que siguieron, el público quedó cautivado por la historia de los feroces leones, contada por primera vez en periódicos y libros, y también en películas.
En la actualidad los dos ejemplares de león se encuentran expuestos en el Museo Field de Chicago. Pero los devoradores de hombres de Tsavo están lejos de ser los únicos animales que matan por placer. Ahora otro «demonio de la naturaleza» ha regresado, el cocodrilo Gustave.
Cientos de asesinatos
Cada cultura tiene sus propios monstruos, algunos son leyendas y otros son reales. Sin embargo, solo una bestia en todo el mundo está acusada de matar a cientos de personas: Gustave, el cocodrilo de Burundi. Y después de 16 meses sin saber de su paradero, ha regresado regreso.
Supuestamente un cocodrilo del Nilo, conocido por recorrer las aguas del lago Tanganica, África, ha sido avistado varios kilómetros al oeste del río Ruzizi, Burundi, según han informado varios medios locales.
Gustave es considerado un verdadero devorador de hombres que ha sido responsable de la muerte de cientos de personas en Burundi. Se dice que pesa más de una tonelada y mide aproximadamente seis metros de largo. Incluso los cazadores profesionales le tienen miedo, ya que cada vez que lo han visto, ha habido varias muertes en la zona.
Gustave ha sido estudiado durante años, y algunos expertos sugieren que podría tener unos 100 años, mientras que otros consideran más probable que tenga alrededor de 60 debido a que su arco dental está intacto.
Y lo más inquietante de todo es que es fácil distinguirlo, ya que el cocodrilo asesino recibió tres disparos y tiene cicatrices como resultado de los cazadores que intentaron matarlo.
El cazador francés Patrice Faye le bautizó con un nombre galo, quien ha vivido en Burundi durante años y ha intentado capturar al cocodrilo en nombre de la ciencia.
Tres veces más grande que otros cocodrilos
Faye explicó a la BBC que en 2002 construyó una trampa larga que tuvo que ser transportada por 40 hombres e incluso pasó toda la noche en el río con cámaras. Sin embargo, fue un “fracaso total”. El cocodrilo simplemente se dedicó a dar vueltas fuera de la jaula y no pudo atraparlo.
“Colocamos la trampa en el Ruzizi, pusimos cebo adentro y pasamos toda la noche en el río con cámaras”, explicó Faye. “Pero fue un fracaso total. El cocodrilo desfilaba fuera de la jaula, burlándose de nosotros, y no pudimos atraparlo.”
El cazador francés agregó que Gustave es “enorme”, tres veces más grande que los otros cocodrilos en Burundi, por lo que no es muy rápido y no puede alimentarse de lo que comen los otros cocodrilos: peces y pequeños mamíferos. Faye dijo que Gustave ataca a una presa lenta que es fácil de capturar: en otras palabras, humanos.
“Es enorme”, continuó explicando Faye. “Es tres veces más grande que los demás cocodrilos de Burundi. “No es muy rápido y no puede alimentarse de lo que comen otros cocodrilos en Burundi: peces y pequeños mamíferos. Ataca presas lentas que son fáciles de capturar.”
En 2014, se realizó un documental llamado “Capturando al cocodrilo asesino (Capturing the Killer Croc)” que documentó los infructuosos intentos de Faye de cazar con vida a Gustave. El cazador francés dijo en el documental que el primer intento contó con una jaula gigante, que tenía unos 9 metros de largo.
Se colocaron cebos en ella, pero Gustave se dio cuenta de la trampa. Nada parecía atraerlo, ni siquiera otras criaturas. Luego, los científicos colocaron tres trampas gigantes en las orillas del río, y solo lograron atrapar cocodrilos más pequeños.
En otro intento, pusieron una cabra viva en una jaula para atraer a Gustave, pero la cámara se rompió en una tormenta. A la mañana siguiente encontraron la jaula sin cabras. Nunca supieron lo que sucedió realmente. Faye concluyó que en los tres primeros meses que estuvo en Burundi, Gustave se comió a unas 17 personas.
Sin embargo existe la versión escéptica sobre le cocodrilo Gustave. La reputación de devorador de hombres puede deberse en parte a ser un actor secundario de un drama mucho más siniestro que ha envuelto a la región durante los últimos 50 años.
Los disturbios civiles, las tensiones étnicas y la violencia han marcado la historia de Burundi desde que se independizó de Bélgica en 1962. En 1993, estalló una guerra civil total entre las facciones étnicas rivales hutu y tutsi que duró más de diez años y mató a unos 200.000 burundeses.
También es importante señalar que el río Rusizi separa a Burundi de la República Democrática del Congo y Ruanda, dos países cuyas propias historias de disturbios civiles se encuentran entre las más horribles de la historia moderna.
Incluso si Gustave no ha devorado a tanta gente como sugieren algunos informes, hay pocas dudas de que el gran cocodrilo todavía está vivo. Lo que está claro es que al igual que ocurre con todos los grandes monstruos, es difícil discernir la verdad de los mitos.
Lo único cierto es que si algún día logran cazarlo, demostraría que hay animales que por alguna razón desconocida tienen un odio profundo al ser humano, e incluso que pueden ser asesinos en serie tal como ocurre en nuestra propia especie.
¿Crees que Gustave es el responsable de la muerte de cientos de personas? ¿Es un verdadero asesino en serie de la naturaleza?
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