En el año 1949, en un lugar, de las impresionantes montañas de Japón, el ingeniero eléctrico, Satsuki Narasaki, tuvo un encuentro fortuito con un personaje, sumamente misterioso.
Esta casualidad, le llevó a tener acceso a un conocimiento sin precedentes, procedente de una antigua civilización muy avanzada y, totalmente desconocida, incluso, a día de hoy, sigue siendo un completo enigma.
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