Un mundo separado por olas y contramedidas médicas militares

Foto: Pixabay

Por Desmontando a Babylon

La covid19 ha separado al mundo en olas, delta y epsilon parecen ser las nuevas.

Sin embargo lo más preocupante es comprobar las ganas que tienen las autoridades correspondientes en lograr que la población al completo se vacune, incluso mediante mandato obligatorio, si hiciera falta,nos están diciendo.

¿Pincharnos con una NO vacuna desarrollada por el Departamento de Defensa de los EEUU?

Una NO vacuna que además será inoculada como experimento y cuyas contraindicaciones aún no son conocidas, luego desconoceríamos que consecuencias reales podrían tener en nuestros cuerpos en un futuro cercano.

El afán de los gobiernos de vacunar a jóvenes y niñ@s es una aberración. Niñ@s y jóvenes tienen toda la vida por delante para sufrir los posibles efectos secundarios, que les condicionarían para siempre y que a día de hoy son desconocidos.

¿Es moralmente aceptable pedir ese sacrificio a niñ@s y jóvenes? ¿y por el bien de quiénes? ¿de los accionistas de la industria farmacéutica? ¿por el bien de los más ricos inversores del planeta y la banca internacional?

Obligar a poner una NO vacuna experimental, desarrollada como tecnología militar, a niñ@ algun@, que como mucho se expondría a tener un resfriado, es un acto criminal.

Ejercer nuestro criterio propio, pensar por nosotros mismos en momentos históricos como el que estamos viviendo, se nos antoja IMPRESCINDIBLE, de lo contrario estaríamos aceptando una sofisticada esclavitud a las órdenes de unas autoridades, que haciendo memoria, no dudaron en MENTIR al pueblo para salirse con la suya en ocasiones anteriores, como por ejemplo para que consintieramos guerras como las de Irak y Libia.

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